EL SALVADOR. -Una historia de colores “ultralempinos” prendida al corazón dominguero. Así Nació. Así creció. Así llego a ser el más poderoso de El Salvador un 21 de septiembre de 1923. Sus luchas, sus conquistas, sus pioneros que creyeron en su futuro.
Así empezó en Usuluán, El Salvador en una aldea proletaria, y el apurado paso de los agricultores como escenografía. En los potreros de la zona -agreste, como malezas, ganado y escombros discutían la supremacía del barrio-.
Recordemos de aquel inolvidable encuentro un 5 de julio de 1992, cuando llegaron convencidos que habían llegado por sus propios méritos a la gran final derrotando a los albos del Alianza, una alegría total en la capital salvadoreña, donde el corazón de la afición conocería a su nuevo campeón.
Firpo tenía en los tres palos al meta Carlos Rivera; en la zaga una línea de cuatro con Nelson Portillo, Leonel Cárcamo,Giovani Trigueros y Miguel Estrada Cuerno.
En el medio sector conto tres armadores natos Pedro Vásquez, Fernando Lazo y Fernando Toro de Moura quienes se encargaron de distribuir el balón a los atacantes Nildeson de Mello, Marlon Menjívar y Kiko Henríquez.
Por su parte los albos pusieron en el gramado de juego a William Santillana en los tres palos, Nelson Rojas, Mario Meza Mayen, Edwin Salazar y William Chachagua en la defensa.
El medio sector estuvo conformado por Ramon Pacheco, Erick “Tico” Rodríguez y Milton Meléndez. La artillería estuvo formada con la más temible delantera Amílcar Palacios Lozano, Eduardo “Tanque” Ramírez y Joaquín “King” Canales Escobar.
La gran final tuvo una de la taquilla récord de 323.155.00 colones, y para evitar cualquier duda el encuentro estaba candente. Firpo con un empate se consolidaba como el campeón, mientras los albos tenían que ganar y así obligar a un segundo partido. Ambos equipos estaban muy comprometidos por su afición.
El estratega de Firpo Kiril D’Jocinoski envió a sus jugadores a liquidar las acciones desde el comienzo para inquietar la portería de Santillana, pero la artillería alba con “King” Canales Escobar y el “Tanque” Ramírez quienes jugaban con gran precisión inquietando la portería de Rivera y fue a los 16 minutos que los albos perdieron una gran pieza del ataque cuando el “Tanque” Hurtado trato de cabecear una pelota en el área de Alianza donde Trigueros trato de quitarle el balón pero los sus tacos encontraron la cara del costarricense, quien quedo sangrando y fue conducido a una clínica de la capital salvadoreña, baja muy sentida para los albos en sus aspiraciones.
En su reemplazo entro el uruguayo Julio Cesar Pereyra quien no favoreció las aspiraciones del equipo albo, durante los 45 minutos restantes siguió su rumbo, pero los gritos de gol se escuchaban en todo el estadio, pero fueron enmudecidos por la gran labor de los metas Rivera y Santillana.
En la etapa complementaria el dominio se fue asentándose para los albos con toques y penetraciones al arco rival, sin embargo, Firpo comenzó a contragolpear con más velocidad y con la agilidad individual del atacante De Mello, la inteligencia de “Kiko” Henríquez y Menjívar complementado el gran trabajo del medio sector con el “Toro” De Maura.
El primer gol se inició a los 74 minutos por intermedio de Carlos Rivera quien lanzo un centro de la cancha recibiéndola Neney, quien disparo a quema ropa un trallazo en contra del meta Santillana, quien logra sacar al córner manoteando un balón con sabor a gol. Cuando Firpo ejecutaba su quinto tiro de esquina por intermedio de Henríquez envió el balón al primer palo en donde entraba De Maura quien con agilidad peino la pelota descolocando a Santillana -gooool de Firpo- error de los “albos” pues el único delantero “pampero” entro en medio de los zagueros.
La final siguió su rumbo con ventaja de “Los Toros”, luego Alianza gesto un tiro hilvanado por el medio sector con “El Pitufo” Pacheco y “La Piocha” Rojas quien saco un trallazo pasando el balón muy cerca de la portería del meta Rivera.
El segundo tanto llego por intermedio De Mello quien disparo contra el arco de Santillana, este rechazo el balón al medio sector donde Menjívar y Chachagua se disputaron la posesión del balón, siendo el pampero Menjívar quien logra centrar el esférico para De Mello quien de cabeza convierte el segundo para los “ultralempinos” a los 78 minutos el complemento.
De Mello se había convertido en verdugo y figura de la gran final recibe un balón en el medio sector, levanta la cabeza y ve al meta albo Santillana fuera de su portería saco un disparo alto y bien medido que el meta albo se resbala y no pudo evitar la caída de su portería por tercera vez cuando promediaban los 80 minutos que a la postre sería el definitivo.
El campeonato se iba para Usuluán, cuna del Club Luis Ángel Firpo. La afición quiso celebrar anticipadamente el titulo invadiendo la cancha faltando un minuto para terminar, el juez central trato de reanudar el partido, pero fue imposible, era una locura incontrolable. Firpo hizo una de las mejores campanas durante todo el campeonato se mantuvo a la cabaza de la tabla de posiciones durante todo el torneo. Luis Ángel Firpo revalido el titulo obtenido en 1990 y 1991, mientras que Alianza fue un digno rival, gran ejemplo de solvencia económica y deportiva.
Su junta directiva conducida por Don Sergio Torres y familia junto al licenciado William Handal y demás seguidores agradecieron a todos los aficionados por el feliz término del campeonato, que fue celebrado toda la noche con un gran carnaval amenizado por una docena de orquestas musicales quienes entonaban las notas musicales de…. Organización, Disciplina y Amor a los colores “ultralempinos”… En honor a ti Luis Ángel Firpo, los usulutecos y demás aficionados que te quieren y te admiran…
Nota.: La próxima edición regresaremos con otro éxito de “Crónicas del Recuerdo”…
