WASHINGTON DC. -Con Matai Akinmboni como último hombre y aportando su visión de juego; Hayden Sagis y Jacob Greene como recuperadores y dos volantes mixtos, el hondureño Andy Najar y Chris Durkin, que apoyaban la labor creativa de Jackson Hopkins; y adelante, el argentino Yamil Asad haciendo dupla con Theodore Ku-Dipietro y Kristian Fletcher.
Pero apenas fueron algunos minutos de dominio “negro & rojo”. Porque luego los Richmond Kickers tomó el balón y ambos equipos se dedicaron a golpearse que a pensar en el arco rival.
Wayne Rooney se dio cuenta que DC United requería orden. La imprecisión de la primera parte debía cambiar.
Entonces hizo dos cambios en el reinicio. Ingresaron Lewis O’Brien por Ruan y Mateusz Klich por Hopkins. Y DC United creció. Ahora tuvo más fuerza ofensiva e Ku-Dipietro pareció encontrar un mejor socio en el ataque.
Además, el argentino Asad pidió la pelota y empezó a desplegar su talento. El zurdo le dio fútbol a la volante y cada pase suyo generaba peligro en la defensa rival.
Richmond Kickers sintió el cambio de actitud del DC United. Y no tuvo respuestas. Por eso a los 52 minutos, Asad venció al meta visitante Fitzgerald tras un remate fulminante desde los doce pasos para 1 a 0 que a la postre sería el definitivo.
Sin embargo, a los 77 minutos el atacante Emiliano Terzaghi perdió la gran posibilidad del empate para la visita tras ejecutar la pena máxima es atajado por el meta Alex Bono. DC United había perdido el control. Ruan no aparecía, Fletcher e Ku-Dipietro no podían superar a la zaga de Richmond. Casi al final Moran Correa mandó la pelota a cualquier parte. DC United ganaba.
Con ello, el equipo capitalino manejó mejor el cotejo. O’Brien y Ku-Dipietro tuvieron más confianza para sus proyecciones y Richmond contribuyó al dominio “negro & rojo”, porque se olvidó del buen rendimiento de partidos anteriores.
Pero aún habría más alegrías para los capitalinos. O’Brien resultaba imparable y no se cansaba de desperdigar talento.
A los 80 minutos, el hondureño Najar hizo un desborde espectacular y su centro lo desaprovechó Fletcher. El delantero remató impreciso y el balón paso muy cerca del poste izquierdo. DC United ganaba en casa y ya se había reconciliado con su gente.
Y la gente capitalina se fue aplaudiendo al DC United. A Asad y su gol. A la entrega del equipo. Y se alegró por el regreso del triunfo en casa no importa que fuera por la US Open Cup, pero al fin una victoria más. Como para que sí le tenga fe a su equipo…
Grito endiablado: Yamil Asad anotó gol de triunfo y presentó otra faceta de celebración
Cada festejo suyo es una historia inédita. Cada romance suyo con el gol lo presenta en mil facetas distintas, todas felices y envueltas en el grito eterno. El argentino Asad fue otra vez providencial para el DC United. Le dio el triunfo a los capitalinos en la tercera ronda US Open Cup y ratificó que atraviesa un momento importante.
“Era un partido para ganarlo sí o sí. No quedaba otra para acercarnos a la siguiente fase de la Lamar Hunt y superar a Richmond Kickers. Por eso dimos todo y creo que merecimos el triunfo porque arriesgamos más que ellos”, refirió.
Dijo que anotó el gol del triunfo porque estuvo en el lugar preciso para anidar el balón en el arco.
“La jugada de O’Brien fue muy buena. Eludió a dos jugadores y su viveza ocasiono la falta. Yo estuve en el lugar indicado y conecté el balón al fondo de las redes para darle el triunfo al equipo”, señaló.
¿Y el festejo? “Siempre intento hacer algo nuevo. Es una manera de exteriorizar mi alegría. Hice algo nuevo y para el próximo gol habrá que inventar algo nuevo”, precisó.
