HARRISON, NJ –Sobre el césped solo quedó el sudor. El esfuerzo casi agónico por cambiar un panorama futbolístico que sigue siendo lamentable. Y tal vez eso sea lo más rescatable del cuadro neoyorquino en este campeonato MLS 2024: las ganas, los deseos. Porque en fútbol sigue en cero y sin solución a la vista a pesar de estar clasificado a los playoffs, pero el detalle es que se volverán a enfrentar al Columbus Crew en la primera llave.
Red Bulls apenas tuvo ganas con el segundo de la Conferencia del Este. Y paso la última fecha y el Red Bulls sigue igual. Antes era la falta de gol. Y eso no alcanza para que su gente mire con optimismo el primer partido contra el poderoso Columbus Crew.
La noche empezó con un silencio inmenso. Es que no se cumplía ni dos minutos llegó un error imperdonable de Felipe Carballo. El jugador se equivocó y no cubrió su área derribando a Andrés Herrera fuera del área.
Esta acción sirvió para que Juan ‘Cucho’ Hernández habilitara a Aziel Jackson el mediocampista enfrentó al meta Carlos Coronel y fue gol. 1-0 para Columbus Crew. El Red Bull Arena quedó mudo. Prácticamente el Red Bulls había entrado al campo perdiendo. Y ese silencio les dio un marco casi tétrico a las intenciones del cuadro local.
Entonces todo se hizo más difícil. Porque si algo tiene Columbus Crew es la fortaleza de sus hombres y la incambiable idea de meter la pierna sin compasión en toda pelota disputada.
Las miradas fueron todas hacia el suizo Emil Forsberg. El mediocampista local reaparecía y ahora más que nunca lo veían como el salvador.
Pero Red Bull tuvo mil problemas para administrar bien el balón. Felipe Carballo fue ubicado como volante derecho y tuvo dificultades. Daniel Edelman estaba desconectado de un Emil Forsberg al que Peter Stroud seguía muy de cerca. Además, Sean Nealis bajó al medio para recibir balones y le quitó espacio a Dante Vanzeir, quien era el que debía cumplir esa función. El resultado fue que Lewis Morgan quedó como único delantero.
Y entonces Columbus Crew se las arregló para superar las intenciones del cuadro local. Y cada vez que contragolpeaba creaba zozobra. Dylan Chambost y Aziel Jackson controlaban bien el balón y adelante Cucho Hernández ratificaba que en verdad está en buen nivel. Y cuando transcurrían los 14 minutos un segundo baldazo de agua fría para el cuadro local cuando una triangulación entre Aziel Jackson centra un balón para Yevhen Cheberko este habilita a Alexandru Matan y libre de marca puso el 2-0 tan frio como el invierno neoyorquino.
Recién sobre la media hora Red Bull tuvo una ocasión para anotar. Felipe Carballo obligó al golero Nicholas Hagen a enviar la pelota al córner. Pero nada más. La gente seguía esperando el gol del descuento. Y nada. Parece que costará mucho que vuelva al nivel de los primeros partidos. Y la desesperación crecía en todos. En los jugadores, en Sandro Schwarz, en la gente. El Red Bull perdía y Columbus Crew se veía muy fuerte. Y no surgían razones para creer en un cambio local.
En el complemento era el momento para que Red Bulls realice algunas variantes. Se dio cuenta que Lewis Morgan era el único delantero porque Dante Vanzeir se iba mucho a la volante. Así que hizo entrar a Elías Manoel y Serge Patrick Ngona Jr. Ahora Lewis Morgan tuvo el apoyo de Elías Manoel y Emil Forsberg contó con libertad para desplazarse.
Pero ¿cómo podría venir el empate? Columbus Crew seguía bien y ganaba todo. Pero eso no le importó a la casa.
Y cuando transcurrían los 78 minutos Lewis Morgan habilito Emil Forsberg este gano la marca. Y su remate terminó en el arco del Columbus Crew. Era el 2-1. Y ahora había que ir por el empate.
Red Bulls buscaba otro gol. El recién ingresado Wiki Carmona se soltó y ahora corrió más. Los argumentos que el equipo local puso sobre el césped del Red Bulls Arena para lograr el empate dieron su fruto. Y luego en una imprecisión de Rudy Camacho derriba a Elías Manoel dentro del área para lograr la pena máxima, Emil Forsberg acomoda el balón y remata ante la mirada de la visita era el 2-2. No fue justo, pero en esta vida los goles son amores.
Luego del empate el cuadro local trata lograr la victoria, pero la visita se defendía y faltando poco para terminar el encuentro Dylan Chambost centra para Malte Amundsen este solo y sin marca remata de zurda para el 3-2 definitivo a los 97 minutos del tiempo adicional.
Pero nada. El Red Bull al final perdió por no tener claridad. Sólo ganas. Y ante su rival inmediato como el Columbus Crew eso sirve poco.
Y apenas quedó el esfuerzo. El sudor en el campo y las ganas. Pero en fútbol sigue igual. Y a una semana del encuentro decisivo en los playoffs y volver a enfrentarlo de nuevo, eso no ilusiona a nadie…