HARRISON, NJ –Los roles están a contramano de la historia reciente de la nueva edición de la Leagues Cup 2024. New York Red Bulls se dejó sorprender por Toronto FC, acostumbrado a mirar desde arriba ahora los neoyorquinos corren descontrolado y miran desde atrás, pierde, mantiene la distancia y ya no apuesta al milagro de los penales tras haber empatado a cero los 96 minutos de juego reglamentario.
El encuentro comenzó con un cuadro local atacando desde el principio, pero sus artilleros Lewis Morgan y Julián Hall estaban con la pólvora mojada y no pudieron embocarla tras el buen trabajo de la zaga canadiense quienes despejaban todos los contragolpes locales.
Pero a los 37 minutos Julián Hall habilita a Daniel Edelman este remata desde fuera del área pero su disparo sale por encima del travesaño, minutos después la visita reacciona tras un contragolpe por la banda izquierda de Jonathan Osorio este saca un remate pero el balón roza en un defensa y el balón sale pegado al palo del meta Ryan Meara [quien reemplazó a Carlos Coronel] se salva Red Bulls a los 40 minutos, otra vez la visita contraataca con el italiano Federico Bernardeschi este remata, pero el meta Ryan Meara desvía la trayectoria del balón a los 47 minutos del final del primer tiempo.
Para el complemento la casa intenta desequilibrar la muralla canadiense y Sean Nealis se encuentra el balón en el área, pero su remate sale desviado a los 50 minutos. En un ataque canadiense Richie Laryea centra para Derrick Etienne Jr. este remata, pero su disparó es controlado por el meta local sacando el balón cerca de la línea ahogando el grito de gol a favor de la visita a los 55 minutos.
Y cuando transcurrían los 57 minuto, en una jugada dentro del área Lewis Morgan pivotea al balón y de manera espectacular el meta canadiense Sean Johnson desvía su trayectoria ahogando el grito de gol a favor de la casa, el cuadro local no podía encontrar la llave del gol, un minuto después nuevamente Lewis Morgan remata de zurda, pero las manos del meta Sean Johnson le dice que no por segunda vez.
Se podría decir que los neoyorquinos empataban injustamente pero como se dice que goles son amores y no simple razones, así lo comprobó Red Bulls en los 96 minutos de juego que no pudo acertar, a un dominador intelectual del juego, dueño del desarrollo y el vaivén de los toques del italiano Federico Bernardeschi, las gambetas picantes de Shane O’Neill autor del gol del triunfo, y principalmente el criterio del meta Sean Johnson quien desvió el disparo Andrés Reyes para el triunfo.
Con ellos la tendencia colectiva de presionar a Red Bulls desde el arranque, el conjunto del técnico Jason deVos eligió tiempos y espacios, asimiló la desventaja inmerecida, noqueo por maduración y apareció a punto de quedarse con todo. Lo hizo, claro, y lo pagó como se suele hacer en la Leagues Cup.
Con esto a Red Bulls se podría decirse que murió por ser incapaz de matar frente al arco del héroe y villano el meta Sean Johnson, y ésa es una ventaja exagerada para este equipo canadiense de conjurados optimistas. Y hoy Toronto FC pasa a la corte de los milagros…
