WASHINGTON, DC -Si tuviéramos que extendernos en el diagnóstico futbolístico, definitivamente diríamos que no se vio un buen partido. Porque DC United equivocó el libreto en casa y se dejó empatar por Unión de Filadelfia que lucho los 96 minutos de juego.
Troy Lesesne dejó en el banco a Gabriel Pirani y Ted Ku-DiPietro y pensó que jugando con tres delanteros –Christian Benteke, Jacob Murrell y el colombiano Cristian Dajome– conseguiría mayor fuerza ofensiva. Sin embargo, la cuota de creatividad en el medio sector quedó huérfana, porque sencillamente Mateusz Klich -a pesar de que tiene aptitudes para ello- sé arre costó en demasía por la izquierda y todos sabemos también que el guatemalteco Aaron Herrera resulta un buen complemento para la hora del ataque, pero no se le puede dar la responsabilidad de llevar los hilos ofensivos del equipo.
Por lo que el colombiano Christian Benteke intentó echarse el cuadro al hombro, pero cada vez que tenía la pelota le caían hasta tres hombres visitantes y sus posibilidades de llegar con mayor peligro sobre el pórtico de Oliver Semmle se hacían prácticamente nulas, porque no encontraba los espacios para hacer su fútbol.
Por otro lado, Jackson Hopkins desarrollaba un trabajo importante, porque a pesar de que no recibía balones, se las ingeniaba basándose en movilidad y rapidez para abrir a la defensa visitante. Sin embargo, no había el nexo de volante-delantera, y así resultaba definitivamente imposible romper el empate los primeros minutos.
Por su parte, Unión de Filadelfia mostró un sistema rígido, disciplinado y funcional. Con una línea de cuatro hombres en el fondo, con cinco volantes combativos y dejando arriba la posibilidad de gol en el argentino Julián Carranza y justamente este jugador fabricó la mejor ocasión de gol del primer tiempo, cuando se enfrentó a Alex Bono, pero su disparo pasó por encima del travesaño.
El DC United reemplazaba el fútbol por prepotencia, pues no encontraba mayores variantes en su vertiginosa sucesión de errores.
Hasta que, a los 9 minutos, tras una jugada previa de Jared Stroud, habilito a Mateusz Klich este tomó la pelota por el sector derecho y lanzó un centro al área visitante y el balón la encontró al colombiano Cristian Dajome para conectar un derechazo que infló desahogadamente las redes para el 1 a 0 y la euforia transitoria.
Después de varias fricciones en ambas escuadras llego el contragolpe mortal cuando transcurrían los 33 minutos a favor de casa en una triangulación iniciada por Jared Stroud habilito a Christian Benteke este centra para Jacob Murellquien ganó la posición ante la lentitud de los zagueros visitantes, su disparo llegó hasta las mismas barbas del meta Oliver Semmle para que con un remate bajo decretara el 2 a 0 ante la sorpresa del cuadro visitante.
Sin embargo, Unión de Filadelfia supo rehacerse. Alejandro Bedoya se juntó a Jack McGlynn y éste con Julián Carranza, y entre los tres comenzaron a tejer las mejores jugadas ofensivas del cuadro visitante y lograron equilibrar las acciones.
Pero dicen que no está muerto quien todavía lucha. A los 42 minutos y cuando el drama jugueteaba a su antojo con las ilusiones de la Unión Kai Wagner combino con el capitán Alejandro Bedoya este forzó una pelota ante un enjambre de hombres capitalinos y llegó a sacar un remate al ángulo izquierdo del meta Alex Bono para el descuento 2 a 1.
En la segunda etapa el partido fue mucho más parejo. Con disposiciones tácticas bien estructuradas y definidas. Filadelfia Unión abrió la cancha, mientras DC United buscaba la individual. Las medias canchas de ambos conjuntos generaban constantemente fútbol y eso hizo un partido entretenido y emocionante, sobre todo porque el peligro era constante a los pórticos de Alex Bono y Oliver Semmle.
Pero a los 79 minutos del final llegó el golazo de Jack McGlynn. Nathan Harriel tomó un balón y enfiló hacia el centro del área capitalina provocando un desorden defensivo absoluto. La pelota quedó a disposición de cualquiera. Allí llegó Jack McGlynn para abrirse hacia el sector derecho y lanzar un disparo en curva que venció al golero capitalino Alex Bono, [quien sigue demostrando que está lejos de ser el arquero que DC United necesita] para el 2 a 2 definitivo.
Se le venía la noche al conjunto capitalino. Porfiaban por encontrar el gol, pero éste se hacía de rogar. De tanto insistir a los 86 minutos del final, Mikael Uhre de una perfecta media vuelta lanzó un fuerte disparo que dejó sin ninguna chance al portero Alex Bono, pero el balón salió por encima del travesaño.
Un empate con sabor a derrota que le permite al DC United sumar un punto más, aunque en materia de fútbol siga restando.
Filadelfia Unión le arruinó la continuidad de sus alegrías en los planes del DC United. Y, sobre todo, desilusionó a la capital…