WASHINGTON, DC. –Nadie podía suponer que uno de los coleros de la liga el Club Internacional de Fútbol Miami cerraría todos sus accesos e intentaría el triunfo ante el DC United en la 23º fecha de la MLS y que tuvo el sello de amor propio, de la experiencia y del oficio. Internacional de Miami, dirigido por Javier Morales, no tuvo piedad contra los capitalinos, le clavo dos impactos que pudieron ser más, pero el estruendo de los petardos, del aliento incesante, podría decirse que los derrotaron.
Pero en el campo de juego quedó bien en claro el presente muy diferente del Internacional de Miami que espera con ansias la llegada del argentino Leonel Messi. La visita hilvanó un par que todavía resuena como un cachetazo a los 19,215 hinchas capitalinos y en cada rincón del Audi Field de la capital.
Los del Internacional de Miami apretaron los dientes en cada pelota dividida jugándose la vida en cada cruce o en alguna subida de los laterales y por momentos sufrió el cansancio de sus jugadores y los más experimentados del cuadro de la ‘Ciudad Mágica’ inflaron el pecho exteriorizando ese amor propio de aquellos que no quieren perder un encuentro más.
Y en ese sentido hay que resaltar la labor de Dixon Arroyo y David Ruiz los dos pulmones del cuadro de esta nueva versión del cuadro rosado. El Internacional de Miami de ahora quiere ser dinámico e inteligente, para pararse en la cancha, y con todas sus posibilidades pudo quebrar el planteamiento del DC United, luego de que Josef Martínez dejara el grito de gol en la garganta de los pocos hinchas rosados tras el pase de Robert Taylor a los 37 minutos.
Es cierto que a DC United le falto oficio para desequilibrar en el área visitante, los artilleros Cristian Benteke y Taxiarchis Fountas, de cuadro local debieron luchar contra todo en el fondo del equipo visitante, no le alcanzo en la primera mitad, pero anduvieron cerca del gol.
El planteo del primer tiempo fue excelente por parte del cuadro rosado, teniendo en cuenta que asfixio al DC United en el medio sector e intento acercarse al inoperante guardameta Tyler Miller.
Para el complemento los dos equipos pensaron en el arco, sin inhibiciones y basándose en estructuras solidas. Fue uno de esos espectáculos que lo tienen hasta a el fanático imparcial, con el corazón en la garganta, ya que el resultado final fue conmovedor el sacrificio que hizo el DC United para lograr el empate y fue elogiable ese afán del cuadro capitalino por encontrar algún hueco que le permitiera someter al cuadro rosado. No, hubo marcas hombre a hombre o persecuciones absurdas, salvo los forcejeos en cada córner. Fue un encuentro luchado y vivido por sus protagonistas como si hubiese sido una final de verano.
El Internacional de Miami supero al DC United, con experiencia y tradición lo tuvo arrinconado, todo el complemento y hasta que no logro su objetivo no saco el pie del acelerador especialmente a los 59 minutos cuando Robert Taylor centro un córner para el remate de Benjamín Cremaschi y mandar el esférico al fondo de las redes para el 1 a 0.
El cuadro rosado seguía con mejor juego, pero a los 65 minutos en un mal cierre de los centrales es interceptado por Taxiarchis Fountas quien fulmina la valla visitante para el 1 a 1, el cuadro local sorprendía y sorpresa de sus hinchas que abarrotaron el Audi Field.
DC United despertó de su letargo atacando insistentemente, pero tres minutos después en un contragolpe de la visita sale mal la defensa capitalina y el zaguero Noah Allen queda solo ante el inoperante meta Taylor Miller y decretar el 2 a 1 ante el asombro de toda la hinchada capitalina.
El estratega capitalino Wayne Rooney se ve obligado cambiar de estrategia como implorando un milagro de verano y hace ingresar a Nigel Robertha y Ruan con gente fresca los capitalinos despiertan a los 77 minutos tras un centro por derecha del recién ingresado Ruan habilita al hombre de refresco y recién ingresado Nigel Robertha quien dentro del área pone la igualdad 2 a 2 y la alegría total de la capital.
El Internacional de Miami paso el examen fuera de casa por ahora, mientras que la fanaticada del cuadro capitalino termino en silencio, era el eco de lo que su equipo dejaba en la cancha. Es difícil tener que jugar para adelante, tener que buscar un partido y no esperarlo atrás, bien plantado, esperando que los atacantes rosados se equivoquen para clavarles la puñalada al contraataque, que al fin es los más cómodo y sencillo para resolver.
La gente poca gente del Internacional de Miami, se fue contenta al menos saco un empate en la capital con sabor a triunfo y su equipo que no quiere despertar de este momento que lo lleva a la espera de su nuevo ídolo que muchos ya quieren ver.
DC United será otra historia, ahora la gente capitalina por lo menos está tranquila después del empate ante Internacional de Miami sin la “Pulga” Messi y hoy quieren disfrutar esa actualidad y con justa razón. Mientras que para DC United no podrá olvidar que su salvador de último minuto esta vez fue Nigel Robertha quien espero en la banca, pero al final la embocó al fondo de las redes…
