CHICAGO. -A 176 metros sobre el nivel del mar también se puede soñar. Allí, cerca al mar y de los vientos del norte. Allí, mordisqueando a las nubes, DC United logró un resultado importantísimo que le permite no perder posiciones dentro de la tabla. Un 0-0 ante Chicago Fire que, de paso, les hace mantener su invicto en la difícil “Ciudad de los Vientos”.
El guardameta Tyler Miller, se convirtió en el salvador del cuadro capitalino al mantener su valla invicta durante los 96 minutos del encuentro, mientras que el meta local Chris Brady hizo lo propio.
A pesar de un rígido y cauteloso planteamiento de 4-4-2, al DC United le costó en la primera parte del espectáculo desarrollar su acostumbrado juego, cuando ingreso al campo del Soldier Field saturado de urgencias. Bajo influencias de imponderables y avatares azarosos. Sin embargo, su proverbial obsesión por la victoria se encontró con un entonado rival como Chicago que acentuó de manera definitiva todos sus problemas. Es que este Chicago Fire apeló a la velocidad y supo sacarle provecho a su evidente acondicionamiento a su estadio.
Los locales tuvieron dinámica para recuperar la pelota, para hacer los cruces, para realizar las coberturas pertinentes, pero careció de orden adelante. Kacper Przybylko, ubicado como atacante centro, no era apoyado por Brian Gutiérrez, quien insistió en hacer las cosas a su manera, y fue rápidamente anulado.
DC United, por su parte, mantuvo una posición replegada. Busco los contragolpes, pero tuvo arriba dos atacantes combativos, generosos en despliegue, luchadores y persistentes, pero con ausencia de técnica y velocidad para aprovechar el espacio que dejaba la zaga local con Carlos Terán, Rafael Czichos y Jonathan Dean.
Para el complemento DC United cambió de actitud. No le quedaba otra. Adelantó sus líneas y lo que es más importante, recuperó la pelota. Factor preponderante para que los capitalinos se acercaran con mayor frecuencia sobre el pórtico de Chris Brady.
A los minutos finales la igualdad pareciera un gran negocio para ambas escuadras, el partido ganó en emotividad, animosidad e intensidad, pues tanto locales como capitalinos compartieron ataques y situaciones de peligro constante. Como aquel disparo de Taxiarchis Fountes que Brady desvió con angustia o también el cabezazo defectuoso de Mateusz Klich, mientras que por los locales se la perdieron Chris Mueller, Kei Kamara -la echó por arriba cuando estuvo frente a Miller- y el diminuto Brian Gutiérrez.
DC United también tuvo otra variante, que fue los disparos de larga distancia y allí fue importante Yamil Asad y el propio Chris Durkin, pues inquietaron constantemente al arco local. Asimismo, los ingresos de Kristian Fletcher y Theodore Ku-Dipietro por un sacrificado Asad y Durkin, respectivamente, le inyectaron un aire preciso al cuadro capitalino en su propósito, además, de resistir los embates ofensivos del once local.
Al final DC United salió con su gusto, pues tuvo la capacidad de soportar y capear un partido que por sus características fue difícil en todo momento…
