WASHINGTON, DC -Sobre la cancha solo quedó el sudor y lastima. El esfuerzo agónico por cambiar un esquema futbolístico sigue siendo lamentable. Este DC United se consume poco a poco y en su casa: sin ganas, sin deseos. Porque en fútbol sigue en ‘cero’ y sin solución a la vista. DC United está perdiendo y la segunda al hilo.
Y pasan las fechas DC United sigue igual. Esta vez volvía a casa, jugó y volvió a perder por la mínima diferencia. Y este resultado no alcanza para que su gente mire con optimismo la realidad de su equipo.
Cuando se pensó que se irían empatados llego el silencio de sus hinchas. Cuando se cumplía los 79 minutos llegó un error imperdonable de la marca hombre a hombre.
Los capitalinos se equivocaron y no cubrieron a su mejor hombre Thiago Almada. El mediocampista primero enfrentó y esquivo al más experimentado Mateusz Klich dejándolo en el camino, luego dejó sin opción de marca a Matti Peltola, y cuando se encontraba fuera del área encontró a Lucas Bartlett quien no pudo cubrir su puesto sacando un potente remata al ángulo izquierdo del meta Tyler Miller para el 1-0 logrando un gol de antología.
El Audi Field quedó mudo. Prácticamente el DC United había caído en pánico ante semejante gol. Y ese silencio les dio un marco casi tétrico a las intenciones del cuadro capitalino.
Entonces todo se hizo difícil. Porque si algo tiene el Atlanta United es el control del balón.
DC United tuvo una y mil problemas para controlar el balón. Aaron Herrar fue ubicado como volante derecho. Pedro Santos estaba desconectado de Jared Stroud. Además, Matai Akinmboni bajó al medio para recibir balones y le quitó espacio a Matti Peltola. El resultado fue que Ted Ku-Dipietro quedara como único delantero ya que a Christian Benteke se le notaba cansado en el ataque.
Y entonces la visita se las arregló para superar las intenciones del cuadro local. Y cada vez que contragolpeaba creaba zozobra. Tristan Muyumba y Thiago Almada controlaban bien el balón y adelante el mexicano Daniel Rios y el luso Xande Silva ratificaban que están en buen nivel.
Recién sobre los 86 minutos DC United tuvo una ocasión para anotar. El recién ingresado Jacob Murrell obligó al golero Brad Guzan a enviar el balón al córner. Luego Christian Benteke envió un remate desde fuera del área que nuevamente el meta Brad Guzan ahogo el grito de gol a los 87 minutos. Finalmente, un cabezazo del guatemalteco Aaron Herreraenvió el balón por encima del travesaño a los 94 minutos del final. Pero nada más. La gente seguía esperando el gol. Y nada. Y la desesperación crecía en todos. En los jugadores, en Troy Lesesne, en la gente… El DC United perdía y Atlanta United lo superaba.
Y apenas quedó el esfuerzo. Y el sudor en el campo. Y las ganas. Pero en fútbol sigue igual ‘cero’. Y una semana más. Y otra derrota. Y en la tabla perdiendo posiciones. Y que no ilusiona a nadie…
