HARRISON, NJ –El primer título de la franquicia en su historia, y la confirmación del equipo de Michael Bradley como el mejor del MLS Next Pro Cup 2025. Mas allá del triunfo ante el Colorado Rapids 2 por 3-1 en la ruleta de los penales tras haber empatado 3-3 en el tiempo reglamentario, este New York Red Bulls II ha sido jerarquía, orden, astucia, contundencia y gol.

Y merece lo que tiene. Ya está. Es el Campeón de la MLS Next Pro Cup 2025. Finalmente, campeón, como le gusta a Michael Bradley y a sus jugadores juveniles. Irrebatiblemente campeón, en esta fiesta rara de allá abajo, con los ‘Toros Rojos’ abrazados al título cerca del área de Colorado Rapids 2.
Campeón. Por la consecuencia en el trabajo y esas banderas rojas que ahora se agitan de los 9,095 espectadores que colmaron el Sports Illustrated Stadium olvidando inmediatamente la eliminación del equipo mayor en los playoffs.

Por tener al mediocampista panameño Rafael Mosquera, al guardameta Austin Causey quien evito la caída de su equipo en cuatro oportunidades y al defensor colombiano Juan Gutiérrez Ruiz, por tenerlos tantas veces más allá de estos ciento veinte minutos. Por las convicciones del capitán Adri Mehmeti y sus decisiones. Por la capacidad probada para aprovechar ventajas y disimular desventajas, cualidad que resultó sostén de su primer campeonato en la historia de la franquicia del Red Bulls y de sus triunfos cuando dejo en el camino al Caroline Core FC 5-1, Chicago Fire FC II 5-3 y al imbatible Philadelphia Unión II 2-1 en la clasificación. Por todo y la pasión de estos tiempos. El Rojo. El blanco. Tronaron los gritos también, y los cantos, apagados un rato frente a la gracia y la contundencia del rival de turno. El final fue toda magia. Este triunfo no podía cuestionar tantas victorias.

Mientras que Colorado Rapids 2 sepultó la última pizca de su propia esperanza y coronó a su adversario, antes de empezar la ruleta de los penales. Sepultó el partido que iba ganando, también, porque el fútbol tiene códigos, parámetros: a más dificultad, más euforia; a más dolor o sufrimiento, más alegría. Los jugadores, la gente y algo más…
Este campeonato tenía dueño, los New York Red Bulls II y lo alcanzo con toda naturalidad, en hechos de la final que avalaron crudamente: Colorado Rapids 2 jugando los peores ratos del último mes, superado, sin gozar ni un retazo de la suerte que supo acompañarlo con frecuencia, igual terminó copando el Sports Illustrated Stadium de rojo. Y así lloró, aparentemente humillado por un resultado que atacaba su orgullo, y su destino.

Y así, impotente como nunca para el gol, incluyendo el último penal desperdiciado y atajado por el meta local Austin Causey. Y así, descontrolados Alex Harris y Stevie Flores, perdidos en el terreno James Cameron y Billo Diop.
Y así, atrapado por el toque y la dinámica del panameño Rafel Mosquera, Roald Mitchel y Curtis Ofori autores del empate.

Por un rato, no más. La fiesta no fue entera, le faltaron sorpresa y adrenalina. También brillo. Mientras tanto, vale repasar lo conseguido y cómo se consiguió. Desde el origen. Desde la titularidad para Austin Causey el mejor meta de la final, el costarricense Andy Rojas y argentino Nehuen Benedetti, la maduración progresiva, los primeros resultados que fueron llegando de la mano de una solidez que completó Roald Mitchell con su inserción en el ataque. Y los goles certeros desde la mancha del penal. Y la concepción cerebral del equipo, siempre a, tenido que tomar los riesgos justo en los momentos adecuados, hasta llegar al dominio nítido en el fútbol estadounidense juvenil de la MLS Next Pro con argumentos que no parecen inabordables: lógica, orden, responsabilidades repartidas, solidaridad y sentido común.

Sin desbordes, sin exageración, con algo de frialdad, con la fiesta de su gente, su calor, su corazón como bandera, los fuegos y la magia del New York Red Bulls II se calzó ante un Colorado Rapids 2 la primera corona del MLS Next Pro Cup 2025 de campeón indiscutido…