WASHINGTON, DC –Renacen sus esperanzas de campeonar la CONCACAF W Champions Cup luego de la profunda frustración en torneos pasados y la tortuosa perdida en la final NWSL, al Washington Spirit no le cabía otra que tratar de cicatrizar esas heridas pasadas.
Para ello reconstruyó sensaciones y se expandió por límites insospechados logrando pasar a la semifinal de la Champions el 20 de mayo del 2026 cuando se enfrente al subcampeón del Grupo A.

El cuadro capitalino llevó adherida su imperiosa necesidad de triunfo junto al ramillete de voluntad a cuestas y goleó por 4-0 al CF Monterrey de México, entregándose por entero a la liturgia ritual del festejo capitalino.
Una goleada, tres puntos y el liderazgo del Grupo B que le permiten renovar las esquirlas de ‘Fe’ y ‘Esperanza’, que quedaron de repente algo deshilachadas luego del empate pasado en el torneo regular contra North Carolina Courage 1-1.
Ahora este Washington Spirit indescifrable domina la euforia, levanta la cabeza y ya piensa en Orlando Pride, su rival del sábado 18 de octubre por la NWSL.
La estructura táctica con que empezó el partido no sorprendió a nadie, porque se encontraron dos equipos que manejan escuelas sistemáticas diferentes. Y cuando se presentan situaciones así, circunstancias de tal naturaleza, los encuentros se tornan irremediablemente esquematizados, a menos que alguno de ellos se decida por una variante en el funcionamiento que trastoque las fibras del otro. Como sucedió en el Audi Field.

De repente las ‘Rayadas del Monterrey’ es el mejor equipo del medio mexicano que maneja los fuera de lugar. Sabe lo que es jugar en línea y conoce cómo hacer caer al rival en la trampa del off-side. Sin embargo. Así como este sistema resulta efectivo, también tiene su grado de riesgo, y allí radicó la sapiencia del estratega español Adrián González para romper el eje defensivo de las rayadas.
Las capitalinas comenzaron a jugar a las pelotas largas, a las corridas permanentes por el medio y también por las bandas. Para ello tuvo jugadoras veloces como Rose Kouassi y Trinity Rodman [quien salió lesionada a los 41 minutos], ellas supieron ganarle las espaldas de las defensoras rayadas y provocar que minuto a minuto vayan cediendo.
Aprovecharon la lentitud de las zagueras Alejandra Calderón y la costarricense Valeria Del Campo [autora del autogol], y lograron que las ‘Rayadas del Monterrey’ cayeran en desincronizaciones reiteradas que a la larga fueron fatales para sus intereses.

En una de esas situaciones llegó el primer gol capitalino. A los 6 minutos la mediocampista Croix Bethune aprovechó un centro para conectar un certero remate dejando sin opción a la guardameta Paolo Manrique para el 1-0.
En el complemento la historia se revertió a favor de la casa a los 54 minutos cuando Brittany Ratcliffe envió un pase a la artillera Rose Kouassi. La atacante morena añadió un balón que quedó libre luego de un error de la zaga mexicana y de un potente disparó fuera del área puso el 2-0 a favor de la casa.
Tres minutos después nuevamente Rose Kouassi le vuelve a ganar las espaldas a la defensa rayada y envió un centro para la artillera Gift Monday quien sola y sin marca toco el balón para introducirlo al fondo de las redes para vencer a Paola Manrique para el 3-0 a los 57 minutos.

Finalmente, a los 67 minutos llego el cuarto cuando Brittany Ratcliffe con una enorme serenidad remató dentro del área, pero el balón pega en el palo y la zaguera costarricense Valeria Del Campo en su intento de despejar el peligro y de una extraña comba convirtió el cuarto en su propia puerta decretando la goleada 4-0 a favor del Washington Spirit.
Washington Spirit volvió a lo suyo. Adhiriendo su imperiosa necesidad de triunfo al ramillete de voluntad a cuestas. Una goleada a favor que le permite renovar las esquirlas de Fe y Esperanza, y pensar que los tiempos mejores, están por llegar o al menos poder creer que es así…