WASHINGTON, DC –El Washington Spirit sigue por la senda del triunfo, tras golear 4-0 al Vancouver Rise FC Academy al completarse la 2da fecha del Grupo B por la CONCACAF W Champions Cup 2025-26.
Luego de su primera victoria al Alianza FC en El Salvador, al equipo capitalino no le cabía otra que seguir hiriendo a sus oponentes y ahora en casa. Para ello reconstruyó sensaciones y se expandió por límites insospechados. Llegó adherida su imperiosa necesidad de triunfo junto al ramillete de voluntad a cuestas y goleó por 4-0 al Vancouver, entregándose por entero a la liturgia ritual del festejo.

Una goleada y tres puntos más que le permite a las capitalinas renovar las esquirlas de fe y esperanza. Ahora este Washington Spirit indescifrable domina la euforia, levanta la cabeza y ya piensa en el próximo partido de la fase de grupos, contra el vigente campeón del torneo, el Gotham FC, el miércoles 1 de octubre en el Subaru Park de Chester, Pensilvania.
Este encuentro será crucial porque podría definir al ganador del Grupo B, ya que ambos equipos no conocen la derrota.
La estructura táctica con la que empezó el partido no sorprendió a nadie, porque se encontraron dos equipos que manejaban escuelas sistemáticas distintas. Y cuando se presentan situaciones así, circunstancias de tal naturaleza, los encuentros se tornan irremediablemente esquematizados, a menos que alguno de ellos se decida por una variante en el funcionamiento que trastoque las fibras del otro. Como sucedió con el Vancouver Rise FC Academy que nunca fue rival para las capitalinas.

De repente Washington Spirit es el mejor equipo del medio que maneja los fuera de lugar. Sabe lo que es jugar en línea y conoce cómo hacer caer al rival en la trampa del off-side y embotellarla. Sin embargo. Así como este sistema resulta efectivo, también tiene su grado de riesgo, y allí radicó la sapiencia del estratega Sam Gevaux para intentar romper el eje defensivo de las capitalinas que al final no lo logró.
Washington Spirit comenzó a jugar a las pelotas largas, a las corridas permanentes por el medio y también por las bandas. Para ello tuvo jugadoras veloces como la estelar Trinity Rodman, Narumi Miura y Brittany Ratcliffe, quienes supieron ganarles las espaldas a las zagueras canadienses y provocaron que minuto a minuto vayan cediendo sus líneas.
Aprovecharon la lentitud de Kayla Goncalves, Tristan Corneil y Torah Betteridge, y lograron que las canadienses cayeran en desincronizaciones reiteradas que a la larga fueron fatales para sus intereses, y más aún que entregaron sus líneas en los primeros 45 minutos de juego.

En una de esas situaciones llegó el primer gol capitalino. A los 31 minutos la zaguera Tara McKeown aprovechó un centro para conectar un remate certero dejando sin opción a la meta visitante Jessica Wulf para el 1-0. A los 41 minutos esta vez Courtney Brown envió un centro a la cabeza de Heather Stainbrook la mediocampista remató de cabeza un balón que termino al fondo de las redes para el 2-0 transitorio.
A los 45 minutos del final de la primera fracción Paige Matayer le gana la espalda a la defensa visitante por la banda habilitando a Trinity Rodman quien remata para vencer a Jessica Wulf por tercera vez y la euforia total.

En el complemento la defensa de Vancouver se mantuvo firme hasta los 81 minutos, cuando la recién ingresada Deborah Abiodun encontró un hueco dentro del área chica. Tras un servicio de Croix Bethune, su remate se desvió descolocando a la guardameta visitante para el 4-0 decretando la goleada.
Washington Spirit volvió a lo suyo. Adheriendo su imperiosa necesidad de triunfo al ramillete de voluntad a cuestas en la Concacaf W Champions Cup.

Una segunda goleada a favor de las capitalinas que le permite renovar las esquirlas de fe y esperanza, y pensar que los tiempos mejores, están por llegar o al menos creer que es así…