CHESTER, PA –Antes de comenzar el año escolar también se puede soñar y reír. Allí, cerca de la “Campana de la Libertad”. Allí, mordisqueando la estatua de “Rocky Balboa”, “Los Chicos The Blues” lograron un importantísimo triunfo ante 18,712 espectadores que le permite ser el único líder en la Conferencia del Este con 54 unidades.
Una goleada 4-0 ante Chicago Fire que, de paso, les hace crecer en casa ante un rival que no opuso resistencia, pero si alegrías.
El atacante israelí Tai Baribo, otra vez, se convirtió en el protagonista del cuadro azul al marcar el primer gol a los 34 minutos abriendo las puertas para la goleada, tras una triangulación por la banda izquierda cuando Kai Wagner envía un pase para Quinn Sullivan y este de zurda habilita a Tai Baribo para enviar el balón al fondo de las redes era el 1-0 transitorio y la euforia total.
A pesar de un rígido y cauteloso planteamiento de 4-4-2, a Philadelphia Unión le costó en la primera parte del espectáculo desarrollar su acostumbrado juego, y más aún cuando tempraneramente iba adelante en el marcador.
Es que este Philadelphia Unión apeló a la velocidad y supo sacarle provecho a su evidente acondicionamiento y a la pésima reacción del cuadro visitante.
Para el complemento Philadelphia Unión cambió de actitud. No le quedaba otra. Adelantó sus líneas y lo que es más importante, recuperó la pelota. Factor preponderante para que “Los Chicos The Blues” se acercaran con mayor frecuencia sobre el pórtico de Chris Brady.
El segundo gol llegó de la manera más inusual. A los 64 minutos un tiro libre fuera del área, el zaguero alemán Kai Wagner envía un potente disparo que el meta Chris Brady, no pudo llegar a la cobertura del balón, se vio sorprendido por el bote desacostumbrado de la pelota, terminando allí al fondo de las redes, ante el delirio de la hinchada local para el 2-0 transitorio.
Es así, que a los 73 minutos llegó el tercero para Philadelphia Unión. Una pelotera en el área chica el defensor haitiano Danley Jean Jacques, quien se sumó al ataque lanzó un violento disparo de derecha que se coló arriba del ángulo derecho del meta Chris Brady para establecer el merecido 3-0 y la euforia total.
Luego del 3-0, el partido ganó en emotividad, animosidad e intensidad, pues tanto Chicago Fire como Philadelphia Unión compartieron ataques y situaciones de peligro constante.
Como aquel disparo de Brian Gutiérrez a los 79 minutos que el meta Andrew Rick desvió con angustia o también el cabezazo defectuoso de Kellyn Acosta, mientras que para la casa se la perdieron el sudafricano Olwethu Makhaya, y el del uruguayo Bruno Damiani -la echó por arriba cuando estuvo frente a Chris Brady.
Philadelphia Unión también tuvo otra variante, que fue los disparos de larga distancia y allí fue importante Milán Iloski, pues inquieto constantemente al arco visitante. Asimismo, fue a los 80 minutos que sellaría la goleada tras un disparo a quema ropa desde fuera del área para el 4-0 lapidario y la euforia total de los 18,712 hinchas azules.
Al final “Los Chicos The Blues” salió con su gusto, pues tuvo la capacidad de golear y capear un partido que por sus características no fue difícil.
Philadelphia Unión tiene eso, en esta etapa de calidad menguante, y con eso sobrevive. Lo comprobó Chicago Fire, dominador intelectual del juego, dueño del desarrollo del vaivén de los toques del serbio Jovan Lukic, las gambetas picantes del haitiano Danley Jean Jacques, la movilidad con criterio del uruguayo Bruno Damiani.
Con ellos y la tendencia colectiva de presionar al Chicago Fire en el arranque, el conjunto de Bradley Carnell eligió tiempos y espacios, asimiló la desventaja, goleó por maduración y se quedó con todo.
Mientras que Chicago Fire, lo pagó como suele hacerlo desde hace meses. Podría decirse que murió por ser incapaz, y ésa es una ventaja exagerada para un Philadelphia Unión que quiere todo.
La pasión no termina en los entrenamientos para “Los Chicos The Blues”, la sorpresa tendrá el mismo rito, la misma ceremonia sobre el engramado, la misma sonrisa y el grito de gol…
