HARRISON, NJ –New York Red Bulls ingresó al campo saturado de urgencias. Bajo los vaivenes emocionales que lo sumergieron en irresolubles necesidades extremas. Sin embargo, su proverbial obsesión por la victoria se encontró con un entonado rival como el Real Salt Lake que acentuó de manera definitiva todos sus problemas a pesar de ir ganando en los primeros minutos.
Los neoyorquinos ganaron 2-1 y avivaron la fiesta en el Sports Illustrated Stadium ante 18,087 espectadores, y al mismo tiempo acrecentaron el drama por la clasificación a los playoffs.
Porque tuvieron a un desgarbado, de tranco largo y de melena enredada llamado Eric Maxim Choupo-Moting, quien le cambió el panorama a la delantera roja, y le bastó sólo una profunda intervención por el sector derecho, para vencer de manera inobjetable la valla del brasileño Rafael Cabral, y cortar las aspiraciones de la visita que busca seguir sumando.
Porque el estratega Sandro Schwarz supo mover con acierto sus piezas, a diferencia del estratega Pablo Mastroeni, a quien las modificaciones terminaron por traicionarlo. La victoria neoyorquina fue por demás justa, porque planteó un segundo tiempo inteligente, porque las variantes respondieron a las expectativas, y porque supo defenderse sin perder en ningún instante el orden a pesar del penal errado por el alemán Choupo-Moting a los 84 minutos y volvió a tener su revancha a los 99 minutos.
El primer tiempo fue realmente anodino. Con argumentos repetidos y carentes de emoción. Real Salt Lake tuvo dinámica para recuperar la pelota, para hacer los cruces, para realizar las coberturas pertinentes, pero careció de orden adelante, no tuvo ideas para ingeniárselas colectivamente.
Zavier Gozo y el nigeriano William Agada, ubicados como atacantes, no eran apoyados por Diego Luna, quien insistió en hacer las cosas a su manera, fue rápidamente anulado y expulsado a los 85 minutos.
New York Red Bulls, por su parte, mantuvo una posición replegada. Buscó los contragolpes, pero tuvo arriba a un atacante combativo, generoso en despliegue, luchador y persistente.
Sin embargo, Diego Luna modificó el panorama. Sobre los 3 minutos el joven mediocampista ingresó al área, le robó la posición a su marca, superó la pasiva marca de la zaga local y habilitó a Zavier Gozo quien de derecha envió el balón sobre el primer palo del meta AJ Marcucci para el 1-0. Real Salt Lake comenzó a rodar la mejor de sus películas.
Para el complemento Sandro Schwarz sacó al venezolano Wiki Carmona e hizo ingresar a Julián Hall. Recostó a Tim Parker por izquierda, y subió a Mohammed Sofo junto a Eric Maxim Choupo-Moting, cuando todos sabemos que el alemán sufre mucho arriba, y más aún cuando no puede hacer sus ingresos desde tres cuartos de cancha. Como consecuencia la Real Salt Lake perdió fuerza en la delantera, y sus ataques carecieron de orden y de mayor trabajo colectivo.
En cambio, New York Red Bulls le tomó el pulso al partido. Muy bien Emil Forsberg y Daniel Edelman en el medio.
Los rojos buscaron en el contragolpe la posibilidad de aniquilar el partido, y en una triangulación iniciado por Raheem Edwards este habilita a Emil Forsberg quien envía un pase a Eric Choupo-Moting este libre y son marca coloca el balón al ángulo izquierdo del meta Rafael Cabral para el empate 1-1.
Emil Forsberg y Mohammed Sofo se perdieron claras opciones, por falta de capacidad en la definición, y también por la buena actuación del meta visitante Rafael Cabral.
Y cuando el empate parecía eminente, Eric Choupo-Moting es derribado por Justin Glad a los 94 minutos acción que fue sancionado por el juez central Ricardo Fierro con la pena máxima. El alemán por segunda vez ejecuta la pena, esta vez la suerte estuvo de su parte decretando el 2-1 definitivo a los 99 minutos del final.
New York Red Bulls derrotó al Real Salt Lake en forma justa, porque hizo un mejor trabajo, y porque descubrió a un equipo visitante que volvió a mostrar una brecha abismal entre lo que expone y lo que interpreta. La semana empieza con fiesta en New Jersey, pero con un profundo drama en el Lago Salado…
