WASHINGTON, DC –Para el DC United todo fue una pesadilla. Ciento un minutos (101) lamentables en los que el equipo quedó humillado. Presentó un juego paupérrimo y un resultado que fue una cachetada al orgullo capitalino.
El DC United volvió a caer en su casa. El Austin FC lo apabulló 4-2 ante 17,474 espectadores y vieron que el equipo del nuevo estratega Kevin Flanagan nunca fue un rival de cuidado para los visitantes. Ahora quedó al fondo de la tabla de la Conferencia del Este y su panorama es oscuro.

Austin FC hizo un gran partido y eso es destacable. Pero quedó una duda muy grande respecto al DC United.
¿El sistema ofensivo en línea no da más o hay jugadores que no deberían estar en el equipo?
El DC United fue humillado el sábado. Y requiere una solución urgente a la nebulosa futbolística en la que ha ingresado después de haber quedado eliminado del US Open Cup como el último eslabón.
Es raro para este cuadro que apenas a los 22 minutos de juego, el equipo visitante ya se codeaba con el festejo.
Fue cuando el defensor Brendan Hines-Ike se proyectó por la derecha y llegó un nuevo error del golero capitalino Luis Barraza. El arquero salió a cortar de forma imprecisa y ahí estuvo preciso el atacante Myrto Uzuni para convertir el 1-0.

DC United casi no había tenido mucho contacto con la pelota y ya perdía el partido. Y el correr de los minutos demostró que el gol en contra fue un duro golpe, y cuando transcurrían los 45 minutos una triangulación iniciada por Osman Bukari habilito a Mikkel Desler este vio a Owen Wolff proyectarse por la izquierda para recibir un centro, que remató de cabeza dejando al meta capitalino Luis Barraza sin reacción para el 2-0. Es que, en la defensa, Matt Peltola y Derek Dodson surgían muy lentos para frenar la rapidez de Owen Wolff.
En la volante, los intentos de Joao Peglow eran inútiles porque no encontraba un socio ideal para hacer fútbol. Y en ofensiva, Christian Benteke y Gabriel Pirani lucían perdidos.
Para el complemento el estratega Kevin Flanagan quiso cambiar el pobre panorama del DC United. Hizo una variante. Boris Enow ingresó por Brandon Servania, que pasó inadvertido.

Y DC United tomó confianza a pesar del marcador en contra. Y cuando transcurrían los 48 minutos una combinación de brasileños Gabriel Pirani habilito a Joao Peglow por la izquierda y solo y sin marca envió el balón al fondo de las redes del meta visitante Brad Stuver para el descuento 2-1 transitorio.
A pesar del descuento lo mejor del equipo de verde estuvo en sus ataques y DC United no aparecía pese al gol del descuento, pero se dio cuenta de que podía tener más alegrías en casa.
Pero no ocurrió el cambio esperado. El DC United denotaba no sólo incomprensión sino agotamiento. Prácticamente no generaba peligro en el arco de Brad Stuver.
Y en Austin FC ocurría lo contrario. Los visitantes estaban empecinados en realizar su mejor partido en la capital.
Una clara muestra llegó a los 60 minutos. El atacante Owen Wolff observó a Dani Pereira adelantado. Otro error del meta. Y entonces el venezolano envió un centro para que Osman Bukari rematará y el meta capitalino Luis Barrazasólo tuvo que ver cómo la pelota ingresaba a su arco para el 3-1. Austin FC ya goleaba al DC United, la amenaza verde había vuelto.

Y eso fue fatal. Porque a los 92 minutos Nicolas Dubersarsky ingresó a velocidad y eludió sin problemas a sus marcadores para habilitar a Robert Taylor este desde fuera del área envía un misil para fulminar la valla capitalina y establecer el 4-1. DC United era humillado en su propia casa.
Cuando parecía que el marcador no se movería llego un regalo para los capitalinos cuando el juez central cobra la pena máxima a los 97 minutos, la sanción fue ejecutada por el atacante Christian Benteke para descontar el marcador 4-2 definitivo.

Y todo terminó así. Para el DC United fue una pesadilla los 101 minutos de juego. Terminó humillado ya que le dieron una cachetada a su orgullo…