HARRISON, NJ –Era cuestión de echar una mirada. De observar esas tribunas colmadas de sentimiento y asimilar la tristeza. Y no era hora de buscar razones. Sino de entregarse a la euforia y saber que el fútbol siempre tendrá la magia del festejo masivo, derrotas, triunfos con olor a pueblo y abrazos solidarios a corazón abierto.
La noche del sábado el fútbol le dio la revancha al cuadro rosado en 99 minutos. Y al compás del juego el Inter Miami CF regaló postales de gol que quedarán grabadas en lo más profundo del alma del cuadro neoyorquino. Porque la noche del sábado el Inter Miami saboreó otra vez la palabra goleada. Se empapó de la sensación única e irrepetible de goles a doquier. Y aunque no es el último partido para el título MLS, el Inter Miami CF obtuvo su revancha tras la última derrota ante el Cincinnati FC 3-0.

El triunfo sobre New York Red Bulls por 5-1, puede quedar más como anécdota. Porque el Sports Illustrated Stadium casa de los ‘Toros Rojos’ estuvo abarrotado por 25,219 hinchas locales que observaron la humillación y el reconocimiento a lo que representa el cuadro liderado por el argentino Lionel Messi.
Por eso bastaba con echar una mirada. Ver camisetas rosadas en toda la cancha. Escuchar gritos del alma de algunas familias hinchas del cuadro rosado, gracias al buen momento del Inter Miami CF, han vuelto al fútbol. Entender la alegría inmensa del argentino Lionel Messi tras su doblete (60’ y 75’). Sentir la emoción de estratega argentino Javier Mascherano en el abrazo con cada uno de sus jugadores. Ver correr al resistido venezolano Telasco Segovia tras su doblete (27’ y 48’). Observar el rostro del español Jordi Alba quien logró el empate y la puerta a la victoria a los 24 minutos, y reconocer su sincero festejo como el logro de un objetivo claro. El Inter Miami CF volvió al triunfo. Y fue la noche del sábado en que las ilusiones comprendieron que sí hay sueños que se cumplen. Y fue la noche del sábado donde el fútbol le da vida al Sports Illustrated Stadium y nos recordó que siempre es mejor criar esperanzas para que en la hora de triunfo el alma se sienta más feliz.
Así se le presentó el partido al New York Red Bulls. Encontró un rival que supo sacar ventaja al 1-0 a favor de la casa cuando Emil Forsberg envió un centro para Alexander Hack para abrir el marcador transitorio a los 14 minutos.
Pero la casa no supo mantener el marcador a su favor, y fue cuando en una triangulación iniciada por el uruguayo Luis Suárez habilita a Lionel Messi este envía un pase para el ingreso del español Jordi Alba quien solo y sin marca envió el balón al fondo de las redes del meta Carlos Coronel para el empate 1-1 a los 24 minutos.

Después del empate New York Red Bulls se entregó al Inter Miami CF. Y el capitán Lionel Messi tuvo el mérito de llevar un equipo compacto. Eso, antes que nada. Un equipo con la clara idea de ser protagonista y siempre ir al ataque.
Pero ese cambio de mentalidad no fue fácil. Y entonces esos minutos iniciales se recordaron los partidos pasados. Cuando el Inter Miami CF ganaba, empataba o perdía.
Fue la sensación que tuvieron los hinchas rosados en la tribuna. Cuando veía a los rosados atacar. Y no llegaba el gol.
Pero tres minutos después Jordi Alba envía un centro para el venezolano Telasco Segovia quien de un derechazo envío el balón al fondo de las redes para el 2-1, el festejo se prolongaba demasiado.
Pero la noche del sábado el venezolano fue el encargado de alzar el altavoz de las gargantas locales. A los 48 minutos envió un derechazo que terminó dentro del arco del paraguayo Carlos Coronel, para el 3-1 y su doblete personal. El gol abría el camino a la goleada.

En la etapa complementaria fue de dominio del Inter Miami CF. Dominó casi todo el partido: buscando siempre, intentando el gol, asumiendo su condición de equipo grande.
Por eso a los 60 minutos apareció la magia del argentino Lionel Messi cuando recibo un centro del español Jordi Alba y dejó sin reacción al meta Carlos Coronel para el 4-1.
Quince minutos después en una excelente combinación entre el uruguayo Luis Suárez y Benjamín Cremaschi, al minuto 75, el argentino alcanzo un remate con la izquierda desde fuera del área por el lado derecho de la portería del meta Carlos Coronel para el 5-1 definitivo y el doblete personal del argentino.

El Sports Illustrated Stadium envolvía corazones eufóricos y más rosado que nunca. La goleada, ya era una meta cumplida.
Y quedaron esas imágenes. Esas pesadillas para los locales. Ese olor a goleada en medio del festejo visitante. Ese sentimiento único e irrepetible que siente un cuadro ganador. El Inter Miami CF volvió a ganar fuera de casa. Y sus esperanzas encontraron la hora feliz del triunfo ante un rival que se entregó por completo…