WASHINGTON, DC –Sobre el césped solo quedó la humillante derrota para el DC United. El esfuerzo casi agónico por cambiar un panorama futbolístico sigue siendo lamentable para el cuadro capitalino que sé consume poco a poco: con pocas ganas, pocos deseos. Porque el fútbol sigue en cero y sin solución a la vista.
El cuadro Chicago Fire FC dirigido por Gregg Berhalter, no tuvo compasión del DC United y no es el mejor resultado otra derrota en casa, precisamente. Está perdiendo posiciones en la tabla y la sequía de fútbol, lo quiere reemplazarla con fervor. Y pasan las fechas y el DC United sigue igual. Antes era la falta de gol y ahora que, más goles en contra.

El encuentro empezó con un silencio inmenso. Es que no se cumplía ni los ocho minutos llegó un error imperdonable del zaguero Garrison Tubbs. El capitalino se equivocó y no marcó a Johnny Dean. El defensor de la ‘Ciudad de los Vientos’ que se fue al ataque envió un pase preciso al artillero Maren Haile-Selassie quien solo y sin marca envió el esférico al fondo de las redes del meta Luis Barraza y fue gol. 1-0 para Chicago Fire FC.
El Audi Field y los 16,715 espectadores de la capital quedaron mudos. Prácticamente el DC United había entrado al campo perdiendo y al final fueron humillados. Y ese silencio les dio un marco casi tétrico a las intenciones del cuadro local los 91 minutos juego.
Entonces todo se hizo más difícil. Porque si algo tiene Chicago Fire FC es la fortaleza de sus tres atacantes y la incambiable idea de meter la pierna sin compasión de la zaga en toda pelota disputada dentro de su área.
Las miradas fueron todas hacia el artillero Tom Barlow. El delantero visitante no tuvo piedad y le clavo tres al cuadro capitalino [30’, 44’ y 65’] ante una zaga capitalina que no tenía, ni idea de lo que estaba pasando.
El DC United tuvo mil problemas para administrar bien el balón. Brando Servania fue ubicado como volante y tuvo dificultades de perfil y no encontraba un espacio para habilitar el balón. Rida Zouhir estaba desconectado, Jared Stroud anulado por la línea de cuatro zagueros. Además, Hosei Kijima bajó al medio para recibir balones y le quitó espacio a Gabriel Pirani, quien debía cumplir esa función. El resultado fue que Jacob Murrell quedó como único delantero, pero anulado por la zaga visitante.

Y entonces Chicago Fire FC se las arregló para superar las intenciones del cuadro local y superarlo. Y cada vez que contragolpeaba creaba zozobra y goles. Maren Haile-Selassie fue quien abrió el camino a la victoria tras una combinación perfecta de Johnny Dean este le sirvió el balón para que solo la empujara al fondo de las redes, luego Jonathan Bamba tras un pase de Philip Zinckernagel puso el 2-0 y adelante Tom Barlow ratificaba con su triplete que en verdad está en buen nivel.
Después del 3-0 recién sobre la media hora DC United tuvo una ocasión para anotar. Gabriel Pirani obligó al golero Jeffrey Gal a enviar la pelota al córner. Pero nada más. Los 16,715 hinchas seguían esperando el gol de descuento.
Y nada. Y la desesperación crecía en todos. En los jugadores, en los hinchas, en Troy Lesesne quien sigue demostrando que no tiene la capacidad para dirigir… El DC United era goleado y Chicago Fire FC se veía muy fuerte. Y no surgían razones para creer en un cambio del cuadro local en el resultado.
Era el momento para que el técnico local realice alguna variante. Se dio cuenta que Jacob Murrell era el único delantero porque Hosei Kijima se iba mucho a la volante. Así que hizo entrar a Dominique Badji por Jacob Murrell. Ahora tuvo el apoyo de Gabriel Pirani y Dominique Badji contó con libertad para desplazarse. Pero ¿cómo podría venir la remontada y lograr el empate? Chicago Fire FC seguía bien y ganaba todo por alto.
Es que a los 60 minutos el meta Jeffrey Gal intento despejar el balón, pero Dominique Badji le ganó al meta visitante para robarle el balón. Y su remate terminó en el arco del Chicago Fire FC. Era el 5-1. Y ahora había que ir por otro gol. Pero el cuadro de la ‘Ciudad de los Vientos’ seguía siendo un rival muy duro.

Pero el DC United buscaba otro gol, con solo ganas y trajín, pero los argumentos que el equipo capitalino puso sobre el césped del Audi Field y lograr una remontada eran nulos. Sus aspiraciones terminaron cuando en una imprecisión del meta Luis Barraza y su zaguero central, el recién ingresado Brian Gutiérrez se encuentra el balón tras un córner de Jason Shokalook, remata ante la mirada de una zaga inoperante a los 91 minutos era el 7-1 humillante.
Pero nada. El DC United al final terminó humillado en su propia casa y con claridad. Y ante un rival como el Chicago Fire FC otro de los coleros, eso sirve muy poco.
El conjunto de Gregg Berhalter eligió tiempos y espacios, asimiló la desventaja ofrecida por el cuadro capitalino, noqueo por maduración y se quedó con todo, para tratar de seguir sumando. Lo hizo, claro, y DC United lo pagó como suele hacerlo desde hace meses.

Con esto DC United se podría decir que murió por ser incapaz de matar. Y apenas quedó el esfuerzo. El sudor en el campo y las ganas. Pero en fútbol sigue el cero. Y a una semana del encuentro con el Real Salt Lake no ilusiona a nadie…