WASHINGTON, DC –El conjunto capitalino -sin la brillantez del último encuentro cuando derrotó a Charleston 2-0- hizo lo necesario para obtener el triunfo a costa de un desdibujado Charlotte FC, al que superó por 2-1 en penales convirtiendo al 3er portero Jordan Farr en el héroe de la noche [fría y lluviosa] quien ingreso a los 118 minutos del tiempo extra, después de terminar empatados 3-3 los 120 minutos, un resultado tan soñado por todo el pueblo capitalino.
En el inicio del encuentro fueron los capitalinos quienes tomaron la iniciativa del encuentro, pues tenían a jugadores de más experiencia, especialmente en la mitad de la cancha, donde aquietaron mejor el esférico y no la rifaban como los de Charlotte FC.

DC United esta vez tuvo a un jugador como el guatemalteco Aaron Herrera quien desde la zaga creo fútbol con buenos servicios, tanto para los volantes como a los delanteros, quienes hacían estragos por los laterales, presagiando que en cualquier momento vendrían jugadas de peligro, buscando el tiro libre para que lo ejecute el único artillero Jacob Murrell.
A los 17 minutos el zaguero David Schnegg abrió la cuenta a favor de los capitalinos tras un certero tiro a rastrón sobre el primer palo del meta David Bingham, quien descuido su arco para el 1-0 a favor de la casa.
Charlotte FC despierta por el empuje y la movilidad que le da el armador de equipo Djibril Diani. En una escapada de Iuri Tavares por la derecha centró el balón encontrando en buena ubicación a Patrick Agyemang, quien solo contra el meta Kim Joon-Hong dispara para decretar el 1-1.
Tres minutos después la visita mejoro su accionar, pero vendría el descontrol del balón para la casa, a merced a fallas garrafales Lucas Bartlett -no rechazó a un costado un despeje de cabeza- y el meta Kim Joon-Hong -saltó antes de tiempo-, para que Bill Tuiloma a los 61 minutos aumente el marcador 2-1.
Diez minutos más tarde Kervin Vargas se perdió aumentar el marcador cuando el balón se perdió muy cerca del poste izquierdo.
En la complementaria DC United mereció mejor suerte, pues se fue con todo hacia el arco de David Bingham, pero la defensa visitante se plantó bien.

Pero cuando transcurrían los 86 minutos vino el empate cuando Randall Leal habilita a Garrison Tubbs quien puso el marcador 2-2 transitorio.
Y llegó el minuto 95 del tiempo extra cuando un remate de la visita Kim Joon-Hong no pudo contener. El rebote llegó Jahkeele Marshall-Rutty le entrega el balón al recién ingresado Tyger Smalls quien estuvo atento para anotar. 3-2 para Charlotte FC. El fantasma de los partidos sin ganar iba desapareciendo.
En lugar de reaccionar, los capitalinos trataron de evitar que no les hicieran más goles.
Pero la pobreza del rival hizo que el juego colectivo del DC United sea mayor. A los 104 del tiempo extra apareció Jackson Hopkins quien definió bien para el 3-3 obligando llevar las acciones al tiempo extra.
En los 30 minutos adicionales Charlotte FC seguía dando ventajas, pero los contragolpes del cuadro capitalino terminaban sin peligro. Y entonces en esos minutos extras se recordaron los meses difíciles. Cuando el DC United empataba, perdía y ganaba, pero casi no convencía a nadie.
Fue la sensación que tuvo el hincha en la tribuna. Cuando veía a los capitalinos atacar. Y no llegaba el gol.

Finalmente, el Audi Field envolvía corazones eufóricos y más rojinegros que nunca. El recién ingresado el guardameta Jordan Farr se convirtió en el héroe de la noche al desviar los disparos de Adilson Malanda, Pep Biel, Iuri Tavares y Liel Abada, mientras que el guatemalteco Aaron Herrera y Jackson Hopking la embocaron en la ruleta de los penales y fue suficiente para lograr, el pase a cuartos de final US Open Cup.
Ahí quedaron esas imágenes. Esos sueños hechos realidad. Ese olor a pueblo en medio del festejo en plena lluvia. Esos gritos eternos en el Audi Field. Ese sentimiento único e irrepetible que siente el cuadro capitalino. El DC United volvió a ganar como lo hizo no importa, pero gano. Y sus esperanzas encontraron la hora feliz y reencontrándose con el triunfo, y su gente ya tenía razones para celebrar…