WASHINGTON, DC –El pueblo del DC United es feliz simplemente porque en estos nuevos tiempos sometió al Sporting Kansas City, hasta el trance de jugar 99 minutos de agonía.
Pero, se sabe que el éxtasis futbolero, el folklore del fútbol capitalino, no solo se enamora del resultado. El pueblo del DC United a pesar del intenso frio lo vivió con enorme pasión y la posibilidad de seguir sumando como si fuera poco, para convertirse en una apuesta fuerte. Ahora sigue sumando y además agiganta a la capital, como achica al perdedor. Lo que no es un augurio, es apenas un mensaje para su hinchada capitalina.
¿Ganó bien el DC United?
Cuando se ríe y se canta en las tribunas, o en cualquier rincón de la capital, en donde laten los nuevos corazones del DC United, meditar y analizar una victoria sobre Sporting Kansas City suele pasar a segundo plano. Cosa que también sucede cuando ocurre exactamente a la inversa.
Pero el periodista ni ríe, ni canta, hace una reverencia ante la multitud, agradase a los dioses futboleros la vivencia de un equipo que, si puede estar para el título MLS 2025, y como su emoción es distinta, cuenta a media voz. Es difícil medir la justicia de un DC United-Sporting Kansas City. Estos partidos se ganan. Y punto.
¿Qué es lo que hizo DC United?
Jugo con armas absolutamente limpias y legitimas. No jugo mejor Sporting Kansas City. No, solo archiva esos primeros minutos del complemento que fueron los mejores instantes de la visita, pero nadie lo podrá dudar que usurparon lo que le correspondía. Esta última puede ser la mejor reflexión: Sporting Kansas City tomo todo aquello que estaba para cualquiera de los dos.
No hubo ventajas de juego Sporting Kansas City parecía más ordenado, en cambio DC United daba la impresión de lastimar cuando atacaba con un arranque brillante, prometieron una fiesta, pero después fueron socios en partes iguales de pasajes feos los primeros 45 minutos.
A los dos también el homenaje de las intenciones: salieron a ganar, no mezquinaron, no pensaron en un empate de coyuntura. DC United y Sporting Kansas City fueron grandes para pensar y eso fue valioso, que califica más allá de un resultado.
La euforia llegaría en los 53 minutos para el cuadro visitante, pero también la tristeza local. El gol de Sporting Kansas City no tuvo brillo conceptual, ni genio individual, pero cuando el vencido meta capitalino el coreano Joonhong Kim, parece reflejar un gol de leyenda. En verdad se trata de un remate a quema ropa del artillero Erik Thommy, poco ortodoxo escasamente atractivo, pero obra del pase de Jake Davis y gracia de los duendes futboleros para la visita que se transformó en su mejor jugada.
La pelota entro pidiendo permiso lentamente como el final de un acto ansiosamente imaginado, no todo es tan fortuito, el autor tiene una gran virtud, suele transmitir esos sectores donde la gloria efímera del gol busca compañías era el 1-0 y el silencio total de 15,183 almas capitalinas.
Siete minutos después vendría la réplica local cuando el mediocampista brasileño Joao Martins Peglow, un buscador de fortunas, de buen olfato para mayores datos, por ahí pasa uno de los argumentos que explican la historia del ‘jogo bonito’ cuando en una escapada dentro del área Shapi Suleymanov en su afán de despejar el balón lo derriba, acción que fue advertida por el juez central Rosendo Mendoza de paupérrima actuación.
El encargado de ejecutar la falta el capitán Christian Benteke, remata fuerte al ángulo derecho del meta John Pulskamppara el empate 1-1 a los 60 minutos y la euforia de los 15,183 fanáticos capitalinos.
DC United ya empataba y hacia prevalecer su autoridad y cuando transcurrían los 68 minutos un centro del brasilero Joao Martins Peglow desde la banda izquierda para el mediocampista nipón Hosei Kijima quien solo y sin marca remata de cabeza para aumentar la cuenta 2-1.
Pero la visita no conforme con el resultado se volcó al ataque los últimos minutos juego cuando el recién ingresado William Agada recibe un centro de Erik Thommy habilitando al atacante, tras una escapada queda solo frente al arco del meta Joonhong Kim, pero su remate pasa cerca al poste derecho.
Seguía el dominio del cuadro visitante nuevamente un desborde de Erik Thommy tras recibir un pase de Joaquín Fernández, pero su remate pasa cerca al parante izquierdo. Las acciones seguían a favor de la visita, y en un contragolpe a los 95 minutos del tiempo adicional Manu Garcia habilita a William Agada quien remata, pero su tiro sale desviado, los de Sporting Kansas City tratan de aminorar la cuenta no querían ser derrotados, pero fallaban en el remate final sus artilleros.
La razón hay que buscarlo en el guatemalteco Aaron Herrera y el recién ingresado Lukas MacNaughton quienes neutralizaron a los atacantes visitantes, visto lo acontecido se podría pensar que el banco de Sporting Kansas City se equivocó en los cambios. La moraleja es imprescindible en los grandes momentos del partido, tres en especial y fundamentales, DC United había pintado sus aciertos: para definir y defenderse a toda costa los 99 minutos. El resto es sumatorio de detalles:
1- DC United estaba abajo en el marcador cuando el capitán de la visita marco; entonces el estratega Peter Vermes aposto fuerte por: Erik Thommy como volante ofensivo y se fue al frente.
2- El mediocampista izquierdo Joao Martins Peglow ganó una jugada dentro del área para lograr la pena máxima y el DC United pueda emparejar el marcador.
3- Finalmente a los 68 minutos del complemento el nipón Hosei Kijima sella el triunfo.
El pueblo de DC United ríe y canta en la tierra del sol naciente, porque así se festejan estos nuevos encuentros, con un sabor que se parece a lo único y lo definitivo: el placer es ganarle al rival de turno sin lugar a duda.
¡Que sería de este bendito fútbol sin ellos! Estos dos equipos ahora nacieron para odiarse. Y para amarse…
