WASHINGTON, DC –Van cuatro partidos invictas demostrando una vez más que son grandes en cualquier parte, pues derrotó en el Audi Field a Houston Dash con un contundente 3-0 ante 11,792 espectadores -merecidamente- y mantuvo su condición de protagonista en su nuevo presente en el torneo NWSL 2024.
Las capitalinas totalizaron 44 unidades escoltando a Orlando Pride puntera de la Liga y la próxima fecha tendrán que jugar fuera de casa en el CPKC Stadium ante Kansas City Current en un partido difícil el próximo 20 de septiembre.
La goleada la empezó Ashley Hatch quien con un doblete abrió la victoria a los 7 minutos de penal después de que el juez central Matthew Corrigan decretara pena a favor de las locales tras un remate al ángulo izquierdo de la guardameta Jane Campbell para el 1-0 y la euforia total de la hinchada capitalina. Después del gol el partido fue de regular trámite, con ataques compartidos por ambas escuadras. Con posibilidades de gol latentes y con individualidades interesantes, con la colombiana Leicy Santos para las locales y la artillera ecuatoriana/mexicana Diana Ordoñez por parte de la visita.
De pronto el primer tiempo no tuvo la emotividad que se esperaba. Ambos cuadros se confundieron en errores y en la falta de ideas para hilvanar en mejor forma las jugadas. Los desaciertos en los servicios fue el común denominador para Houston Dash, y es por ello por lo que el marcador se mantuvo a favor de Washington Spirit.
Tanto la Washington Spirit como Houston Dash abusaron de los pases largos, del pelotazo, de las corridas sin mayor destino. La visita carecía de orden, Yuki Nagasato y Sarah Puntigan se enredaban tanto con el esférico que terminaban perdiéndolo. Adelante la brasilera Andressa Alves como Michelle Alozie no encontraban los espacios para inquietar a la guardameta Audrey Kingsbury, y más aún cuando no eran oxigenados por la volante. Elin Rubensson tuvo la mejor oportunidad a los 20 minutos del primer tiempo, cuando Diana Ordoñez ‘peinó’ un esférico que cayó sobre la posición de la ecuatoriana/mexicana, pero ella se sorprendió con la llegada del balón y no pudo controlarla.
Washington Spirit, por su parte, también cometió los mismos errores que las tejanas. Yuki Nagasato no fue la conductora que se esperaba, y prácticamente pasó desapercibida en el campo. No tuvo la capacidad para apoyar a su delantera, y estas tuvieron que ingeniárselas para crear algún peligro sobre el pórtico de Audrey Kingsbury.
Después de todos los desaciertos de la visita el segundo gol llegó a los 26 minutos cuando Trinity Rodman sirvió un pase preciso para Ashley Hatch. La atacante capitalina de una perfecta maniobra se sacó de encima la marca, y enfrentó sola a la guardameta Jane Campbell y lo fusiló con un remate arriba que hizo inútil la estirada de la portera tejana para decretar el 2-0 y su doblete de la tarde ante la euforia total de toda la afición capitalina.
En el segundo tiempo las cosas cambiaron radicalmente. Washington Spirit buscó liquidar el cotejo y al minuto de haber arranco el partido su mejor elemento Trinity Rodman en una jugada individual remató de derecha muy cerca al área de Jane Campbell para decretar el 3-0 que a la postre sería el definitorio.
Con la ventaja a favor el estratega español Jonatan Giráldez decidió sacar a sus mejores piezas con el ingreso de Heather Stainbrook por Hatch y Lena Silano por Santos, mientras que Houston Dash también inició su lucha para remontar el marcador, y para ello ingresaron Belle Briede, Barbara Olivieri y Ryan Gareis, con la finalidad de recostar más ataque sobre el terreno defensivo capitalino. Allí el partido se hizo equilibrado y las posibilidades de gol crecieron para ambas escuadras.
Después Houston Dash se lanzó decisivamente a la ofensiva. Ingresó Havana Solaun para darle más fuerza a la ofensiva, sin embargo, la presencia de Makenna Morris en la zona posterior hizo que las tejanas encontraran una verdadera barrera inexpugnable, pues las capitalinas no se cansaron de cortar los avances tejanas.
Al final la Washington Spirit consiguió su propósito, pues ganó y sigue sumando, acortando distancia con Orlando Pride líder del torneo, Washington Spirit está invencible. Como para demostrar que es grande en cualquier parte.
Porque Washington Spirit sepultó a Houston Dash sin la ayuda de nadie, eso está claro. Le ganó gracias a su propio planteo, a su concentración, a su solidez, a su convicción, a su aplicación táctica, a su entrega sin límites en busca del único objetivo lograr el primer título a la capital.
Eso es lo que trataba de explicar el técnico español Jonatan Giráldez al final, con su grito de nuevo triunfador indiscutible…