LANDOVER, MD -Sin desbordes, sin exageración, la fiesta volvió a ‘La Capital’ y se volcó al Commanders Field con lo que más ama un aficionado el ‘Fútbol’, con su calor, y su corazón como bandera, y sus sentimientos encontrados antes de su debut en la Copa América 2024 para Colombia y Estados Unidos.
La afición colombiana sigue viviendo y soñando los triunfos: 1ro de visita ante España 1-0 y luego en casa ante Rumania 3-2, el hincha cafetero que nunca duerme no duda con su apoyo incondicional y no le importo ni el calor intenso que baña la capital dijo presente:
Como la familia Betancur de Bogotá, los Restrepo de Cali, los Jaramillo de Antioquia en fin toda la hinchada colombiana del ‘buen café y las lindas mujeres’ residente en el área metropolitana, y esta vez quieren otro triunfo ante el equipo de todos, la selección de Estados Unidos.
La ‘Fiebre Amarilla’ se calzó con la algarabía total previa al partido amistoso en fecha FIFA para el deleite del fútbol capitalino que espera ver un triunfo de su selección en la capital.
Fue lógico. Porque la fiesta del fútbol también tiene incorporada la lógica, aunque la influencia de los imponderables y ciertos avatares se encuentre fuera de discusión.
Anticipar un Estados Unidos-Colombia ganador no era precisamente exponerse a ningún descrédito profesional de ambos, pero solo se vivía el triunfo en las miradas del hincha estadounidense o simplemente en el hincha cafetero.
Se veía ese sentimiento anunciado en el estacionamiento del Commanders Field, en los puestos de comida improvisada para disfrutar una arepa, una bandeja paisa, en las graderías, en el mismo momento del encuentro con el equipo de todos modelado por la numero doce y alumbrado por individualidades de real jerarquía como el delantero Christian Pulisic; el mediocampista Weston McKennie y el zaguero Antonee Robinson, como principales figuras.
No se permitía caer bajo la sombra de los consagrados del momento cafetero con el zaguero Jhon Lucumi; el mediocampista Jefferson Lerma y el atacante Miguel Borja liderando a los cafeteros.
El estadio Commanders Field es una fiesta. Y el equipo cafetero junto a su afición festeja su gran momento y mirando a la Copa América.
Es el momento de verse cara a cara. El triunfo, la derrota, la efervescencia de la gloria y el mazazo del desconsuelo todo puede suceder, pero la fiesta está en su esplendor no importa el resultado, así lo sienten los hinchas del área metropolitana, así lo viven, lo único que quieren es ver a sus ídolos en acción.
Eso lo sentía una estampida humana llamada “HINCHADA” y el resto ya es historia…
