WASHINGTON, DC -La fanaticada del Washington Spirit está feliz simplemente porque en estos nuevos tiempos que corren sometió al Ángel City FC y salto a la segunda posición, hasta el trance de gozar una nueva maternidad al vencerlas 4 a 2 en la Liga del Fútbol Profesional Femenino ‘NWSL’.
Washington Spirit vive su gran momento, van a tener que jugar mucho para sacarnos del invicto y porque no en la mitad de la temporada. Tenemos 21 puntos a un punto del líder Kansas City Current y una moral cada vez más alta, porque no le ganamos a cualquiera Ángel City FC. En dos últimos partidos con dos triunfos. Estamos muy mentalizadas para lograr el campeonato. Siempre pensando en nosotras, en mejorar cada día.
La serena felicidad de la artillera Trinity Rodman [abrió el camino a la victoria con un doblete]. Explicaba en la zona mixta local del Audi Field en Washington, DC. La última frase es toda una reafirmación, de concentrarse en lo propio, de cara a los playoffs y se lleve de equipos desafiantes que quieran destronarla. Washington Spirit de la mano del estrategaAdrián González, intentara lograr el título NWSL, sacándole lustre a los mismos argumentos que le permite algo más.
Agregando siempre alguna nueva cuerda al repertorio, como fue este partido con una desconocida capacidad de sufrimiento, para bancarse la desordenada línea de ataque del Ángel City FC en los primeros 45 minutos, de inferioridad futbolística y el hecho de siempre conmocionarte de tomar un gol a los 9 minutos del comienzo. Uno de esos tantos psicológicos que dejan marca por la bronca que provoca perder, cuando Ouleye Sarr habilito a Trinity Rodman para colocar el balón al fondo de las redes de Didi Haracic.
Angel City FC se cuidó de las capitalinas Ashley Hatch y Andi Sullivan, aturdida pero consciente de que quedaba un partido por delante para desatar su repertorio.
La mediocampista Raquel Rodriguez, a los 20 minutos remata, pero en su intento de despejar el peligro la zaguera Annaig Butel introdujo el balón al fondo de las redes para la igualdad, tres minutos después Sydney Leroux se sacó de encima a sus marcadores y definió ante una atolondrada arquera capitalina Aubrey Kingsburry.
Después del gol en contra Washington Spirit se fue para arriba con todo, tocando, imponiendo una contundente inteligencia para cambiar la historia en apenas en seis minutos, así lo explicaba Trinity en la zona mixta.
El primero fue una jugada bárbara de Croix Bethune quien se fue por la derecha, tiro el centro y solo tuve que rematarla. El otro más lindo todavía, la trajo Tara McKeown, se la dio a Casey Krueger quien la puso justa ahí, espero el movimiento de la meta Didi Haracic y se la toco de derecha al otro lado.
¿Que mis compañeras me llaman artillería pesada? Es la ley del juego, porque lo único que cuenta para nosotros los goleadores es meterla adentro.
Pero lo que si importaba era que después del 3 a 2 la actitud se mantenía invariable. Presionar y aprovechar los enormes problemas de marca la rotación del medio campo visitante, y para aplicarle una puñalada en cada respuesta hasta conseguir la cuarta conquista de Ouleye Sarr en donde Croix Bethune habilita a Sarr quien hizo un excelente pase de gol y definió contra todos los pronósticos. Observo, remato sobre la desesperada salida de Didi Haracic, con la frialdad glacial y certera que era la mejor síntesis de ese Washington Spirit super-eficiente. Y que estaba seguro de que no lo erraba [lamentablemente salió lesionada a los 48 minutos].
Terminando la etapa inicial y con ella se fue el capitulo del goce y el estruendo. Para el complemento volvió un Ángel City FC distinto, propulsado por la vergüenza y la indignación de sus acciones se complicaban. En el medio sector reinaba la tranquilidad del Washington Spirit, ¿Ashley Hatch? -estaba segura y jamás dudé de que íbamos a llevarnos el triunfo. Sabía de la peligrosidad de ellos en la zaga, pero también que si las cortábamos en el medio la cosa se me iba a facilitar mucho para el movimiento del balón.
Presionamos a Alyssa Thompson y Claire Emslie y nos dispusimos a explotar la lentitud de algunos jugadores del Ángel City FC. Salió tal cual lo planteo el entrenador [Adrián González].
La ofensiva visitante era unilateral, excluyendo y monocorde. Pelotazo y a la carga, pero igual molestaba. Allí surgió la carta Rodman-Hatch, con matiz distinto para entregarle el esfuerzo colectivo a su equipo. La dupla, fueron el desahogo permanente para producir preocupaciones a la visita y retemplar el ánimo de los suyos. Trinity jugo los 87 minutos con una vitalidad y terminar de cerrar la operación victoria en la capital. Termino su recital con un doblete indiscutido, superclase y creando jugadas de lujo y que estuvo cerca de ampliar la abultada diferencia.
Ya Ángel City FC estaba con los nubarrones del comienzo se olvidaron del diáfano final. Los 13,342 hinchas terminaron cantando, las jugadoras festejando, la convicción unánime de que Washington Spirit vive soñando en la punta y no quiere dejar de escapar esa oportunidad. Como dijo Trinity al resto de quipos. “Van a tener que jugar mucho. ¿Al Washington Spirit más que ganarle el invicto, se los van a tener que arrancar…?