ATLANTA, GA -En la entrada de la “Ciudad Puerta” del Sur también se puede soñar. Allí, cerca donde se inventó el Jarabe para la ‘Coca-Cola’. Allí, mordisqueando a las nubes, DC United logró un resultado importantísimo que le permite escalar posiciones [séptimo] dentro de la tabla y relegando al Atlanta a la décima posición. Un 3-2 ante Atlanta United y sus 42,822 mil espectadores que abarrotaron el Estadio Mercedes-Benz que, de paso, les hace mantener su sueño en la capital.
El capitán Christian Benteke, se convirtió en el verdugo del cuadro capitalino al marcar una tripleta en los 94 minutos del encuentro, mientras que el meta local Brad Guzan hizo lo propio evitando más goles.
A pesar de un rígido y cauteloso planteamiento defensivo de 5-3-2, al DC United le costó en la primera parte del espectáculo desarrollar su acostumbrado juego, cuando ingreso al campo del Mercedes-Benz saturado de urgencias. Bajo influencias de imponderables y avatares azarosos. Sin embargo, su proverbial obsesión por la victoria se encontró con un entonado rival como Atlanta United que acentuó de manera definitiva todos sus problemas. Es que este Atlanta United apeló a la velocidad y supo sacarle provecho a su evidente acondicionamiento a su estadio.
Los locales tuvieron dinámica para recuperar la pelota, para hacer los cruces, para realizar las coberturas pertinentes, y fue a los 16 minutos que abrió el marcador por intermedio de Thiago Almada, después del gol careció de orden adelante. Giorgios Giakoumakis, ubicado como atacante centro, no era apoyado por Edwin Mosquera, quien insistió en hacer las cosas a su manera, y fue rápidamente anulado.
DC United, por su parte, mantuvo una posición replegada. Busco los contragolpes, y tres minutos después su hombre gol el capitán Christian Benteke recibió un centro de Jared Stroud y de un certero golpe de cabeza marco el empate a los 19 minutos el tanto del empate fue gracias a estos dos atacantes combativos, generosos en despliegue, luchadores y persistentes, que aprovecharon el espacio que dejaba la zaga local con Luis Abram, Noah Cobb y Caleb Wiley.
Y cuando se pensaba que se irían al descanso empatados apareció nuevamente Jared Stroud enviando un centro para el mejor cabeceador de la liga Christian Benteke quien de un golpe certero puso el balón fuera del alcance del meta local para el 2 a 1 enmudeciendo el estadio a los 44 minutos.
Para el complemento Atlanta United cambió de actitud. No le quedaba otra. Adelantó sus líneas y lo que es más importante, recuperó la pelota. Factor preponderante para que los capitalinos no se acercaran con mayor frecuencia sobre el pórtico de Brad Guzan. Y fue a los 48 minutos en su intento de despejar el balón el zaguero Matti Peltola desvía su trayectoria para perderse al fondo de las redes del meta Alex Bono para el 2 a 2 y la algarabía total de toda la afición de Atlanta.
Los minutos finales la igualdad pareciera un gran negocio para ambas escuadras, y el partido ganó en emotividad, animosidad e intensidad, pues tanto locales como capitalinos compartieron ataques y situaciones de peligro constante.
Como aquel disparo de Christian Benteke que Brad Guzan desvió con angustia y finalmente llego lo inesperado a favor del cuadro capitalino a los 55 minutos tras un córner ejecutado por Mateusz Klich el esférico encontró nuevamente la cabeza de Christian Benteke para sentenciar el 3 a 2 logrando el triplete en su cuenta personal y enmudeciendo el estadio que a la postre sería el definitivo.
Después del gol los locales no pudieron convertir Giorgos Giakoumakis, Xande Silva -la echaron por arriba cuando estuvieron frente a Alex Bono– y el brasilero Nick Firmino.
DC United también tuvo otra variante, que fue los disparos de larga distancia y allí fue importante Jackson Hopkins y el propio Mateusz Klich, pues inquietaron constantemente al arco local. Asimismo, los ingresos de Gabriel Pirani y Pedro Santos por un sacrificado Jared Stroud y Christian Benteke, respectivamente, le inyectaron un aire preciso al cuadro capitalino en su propósito, además, de resistir los embates ofensivos del once local.
Al final DC United salió con su gusto, pues tuvo la capacidad de golpear donde más le duele a su rival, soportar y capear un partido que por sus características fue difícil en todo momento…
