WASHINGTON, D.C. -El Arsenal FC logró su objetivo, sepultó 5 a 0 a un equipo combinado de la MLS All-Star que terminó estrellado y se adjudicó ALL-STAR GAME a su paso por la capital estadounidense.
Era cuestión de echar una mirada. De observar esas tribunas colmadas de sentimiento rojo y asimilar la alegría de los ‘Gunners’ o simplemente “Artilleros” que abarrotaron el Audi Field de la capital. Porque la cancha en una noche de miércoles estuvo repletó de 20,621 hinchas rojos y supo que ese momento era el reconocimiento a una campaña limpia en el campeonato de la Liga Premier Inglesa.
Y no era hora de buscar razones. Sino de entregarse a la euforia y saber que el fútbol siempre tendrá la magia del festejo masivo, triunfos con olor a pueblo y abrazos solidarios a corazón abierto. La noche del miércoles el fútbol se hizo vida. Y al compás de juego del Arsenal FC regaló postales hermosas que quedarán grabadas en el lugar preferido del alma capitalino e inglés. Porque fue una noche en que la visita saboreó otra vez la palabra ganador.
Se empapó de la sensación única e irrepetible que un triunfo otorga. Y aunque no es un título profesional, El Arsenal FC obtuvo otra presea en territorio yanqui y sin objeción en la capital.
El triunfo sobre la MLS por 5 a 0, que le dio definitivamente el trofeo MLS All-Star Game, puede quedar más como anécdota.
Por eso bastaba con echar una mirada. Ver camisetas rojas en todas las tribunas. Escuchar gritos del alma de familias enteras que gracias al buen momento de ‘Los Artilleros’ que vino con todos los cartuchos de pólvora encendidos. Entender la alegría inmensa del capitán el brasilero Gabriel Jesús tras su primer gol a los 5 minutos quien inicio el camino a la victoria. Sentir la emoción del técnico Mikel Arteta en el abrazo con cada uno de sus jugadores. Ver rematar al belga Leandro Trossard fuera del área tras el pase de Bukayo Saka para el 2 a 0.
Observar los rostros del equipo local Cristian Benteke, Luciano Acosta, José Martínez, Álvaro Barreal, y Denis Bouanga eran aniquilados…, hay que reconocer que su rival fue superior, como el logro de un objetivo claro.
Los ‘Gunners’ son un justo ganador por todo lo que hizo en la cancha. Y fue una noche en que las ilusiones comprendieron que sí hay sueños que se cumplen. El Arsenal FC lo hizo de la mejor manera rompiendo las redes cinco veces un miércoles de fútbol y nos recordó que siempre es mejor criar esperanzas para que a la hora de triunfo el alma se sienta más feliz.
Así se le presentó el partido al Arsenal FC con toda su pólvora. Encontró un rival que no supo sacar ventaja de su ‘Localia’ durante los 90 minutos reglamentarios.
Fue como los comienzos. Cuando el técnico llegó y encontró un grupo de jugadores que pusieron el balón donde tenía que estar. Creyó en su trabajo. Y en el plantel que se le entregó. Y tuvo el mérito de hacer un equipo compacto. Eso, antes que nada. Un equipo con la clara idea de ser protagonista y siempre ir al ataque como lo hizo en la Liga Premier de Inglaterra.
Pero la visita tuvo en frente a un equipo local sin mentalidad. Y entonces esos minutos iniciales se recordaron los meses difíciles del equipo de casa. Cuando ganaba, empataba y perdía, pero casi no convencía a nadie.
Fue la sensación que tuvo el hincha en la tribuna. Cuando veía a los artilleros atacar. Y llegaba el gol.
Por el lado del MLS Thiago Almada y Ryan Hollingshead perdieron ocasiones. Luego un remate de Luciano Acosta, el meta Aaron Ramsdale sacó la pelota de la línea de gol… El festejo se prolongaba demasiado.
El público local se dio cuenta que la MLS perdían protagonismo. Pero fue eso el encargado de alzar el altavoz de las gargantas visitantes. A los 47 minutos un penal que Jorginho envió un zurdazo que terminó dentro del arco del recién ingresado Tyle Miller.
Era el 3 a 0 lapidario. El gol que abría el camino a la victoria. Lo más difícil para la MLS, hacer el gol de empate en un partido casi definido con tres impactos adelante, ya estaba logrado. Y había sido la pólvora de los artilleros el encargado de hacerlo.
En la etapa complementaria fue de dominio de la visita. Como dominó casi todo en la Premier League: buscando siempre, intentando el gol, asumiendo su condición de equipo grande.
Por eso a los 84 minutos Martin Odegaard dejó solo a Gabriel Martinelli y éste hizo el cuarto gol 4 a 0 para El Arsenal FC. La cancha del Audi Field envolvía corazones eufóricos y más rojo que nunca.
Faltaba uno más ante un equipo sin timón, cuando transcurrían los 89 minutos Marquinhos habilito para Kai Havertzeste de zurda puso el balón lejos del alcance del meta local parta el 5 a 0 lapidario y el triunfo del MLS All-Star Game y nada menos que en la capital de los Estados Unidos, ya era una meta cumplida.
Y quedaron esas imágenes. Esos sueños hechos realidad. Ese olor a pueblo en medio del festejo. Esos gritos eternos en la cancha Audi Field repleto de gente artillera. Ese sentimiento único e irrepetible que siente un cuadro campeón. El Arsenal FC volvió a ganar una copa más. Y sus esperanzas encontraron la hora feliz del triunfo.