SAN DIEGO, Calif. -El amor en los tiempos del fútbol. En la noche de San Diego, donde el sentimiento obnubila la mente, pero enciende el alma, llegó este Panamá para redimir su presente polvoriento, gris y entregar una victoria difícil -pero triunfo al fin y al cabo en muerte súbita en la ruleta de los penales- 5 (1) a 4 (1) sobre un Estados Unidos, que se quedó abotonado hasta el cuello de intentos fallidos, pero con la sensación de haber podido lograr más de lo que perdió como anfitriones.
Es que para este Panamá no hay amores platónicos, hay sensaciones vigentes. Y aunque muestre la impresión de una quijotada, no lo es, sencillamente porque este Panamá mantuvo cierta convicción, a pesar de las dudas que aparecieron sobre su firmamento y la evidente falta de concentración en algunos pasajes de la primera mitad, así como el equilibrio que extravió cuando Estados Unidos apretó la marca y buscó las paredes entre Jesús Ferreira, Brandon Vázquez, y Djordje Mihalovic. Sin embargo, este Panamá se aferró a la victoria, con un triunfo que le permite llegar con el pie derecho a la gran final este domingo en el Sofi Stadium ante Mexico.
‘Los Canaleros’ demostraron una vez más que es grande en cualquier parte, pues el miércoles derrotó en la ruleta de los penales al campeón defensor en el Snapdragon Stadium ante 32.500 estadounidenses -merecidamente-.
El gol triunfal fue convertido por Adalberto Carrasquilla tras un remate cerca al poste derecho del meta Matt Turner que le dio el pase a la final. El partido fue de regular trámite, con ataques compartidos por ambos. Con posibilidades de gol latentes y con individualidades interesantes, como la de ‘Los Canaleros’ Aníbal Godoy y el propio Ismael Diaz.
De pronto el primer tiempo no tuvo la emotividad que se esperaba. Ambos cuadros se confundieron en errores y en la falta de ideas para hilvanar en mejor forma las jugadas. Los desaciertos en los servicios fue el común denominador en la inicial, y es por ello por lo que el marcador se mantuvo en blanco los 97 minutos.
Tanto Estados Unidos como Panamá abusaron de los pases largos, del pelotazo, de las corridas sin mayor destino. Los estadounidenses carecieron de orden, Bryan Raynolds como DeJuan Jones se enredaban tanto con el esférico que terminaban perdiéndolo. Adelante Yoel Bárcenas y Harold Cummings no encontraban los espacios para inquietar a Matt Turner, y más aún cuando no eran oxigenados por la volante. Gianluca Busio tuvo la mejor oportunidad a los 69 minutos del complemento, cuando Brandon Vázquez ‘peinó’ un esférico que cayó sobre la posición del estadounidense, pero éste se sorprendió con la llegada del balón y no pudo controlarla ante la salida del meta Orlando Mosquera héroe de la semifinal.
Panamá, por su parte, también cometió los mismos errores que los estadounidenses. Yoel Bárcenas no fue el conductor que se esperaba, y prácticamente pasó desapercibido en el campo. No tuvo la capacidad para apoyar a su delantera, y éstos tuvieron que ingeniárselas para crear algún peligro sobre el pórtico de Matt Turner.
Los últimos minutos ‘Los Canaleros’ buscaron el gol con el ingreso de Cecilio Waterman Ruiz, mientras que Estados Unidos también inició su lucha para lograr el triunfo, y para ello ingresaron Matt Miazga y Jordán Morris, con la finalidad de recostar más ataque sobre el terreno defensivo canalero. Allí el partido se hizo equilibrado y las posibilidades de gol crecieron.
El gol llegó a los 99 minutos del tiempo extra. Adalberto Carrasquilla sirvió un pase preciso para el recién ingresado Iván Anderson. El joven mediocampista panameño de una perfecta maniobra se sacó de encima la zaga, y enfrentó solo al meta Matt Turner y con un remate puso el balón al fondo de las redes que hizo inútil la reacción del portero estadounidense para el 1 a 0 a favor de Panamá.
Seis minutos después Jesús Ferreira remató de derecha a media altura desde muy cerca al área del meta panameño Orlando Mosquera tras la asistencia de Jordán Morris para el 1 a 1 transitorio.
Después del empate Estados Unidos se lanzó debidamente a la ofensiva. Ingresó Julián Gressel para darle más fuerza a la ofensiva, sin embargo, la presencia de Cristian Martínez en la zona posterior hizo que Panamá encontrara una verdadera barrera inexpugnable, pues los canaleros no se cansaron de cortar los avances estadounidenses.
El equipo de todos intentó darle la estocada final a un rival exigente por la manera que asumió el partido, pero cada vez encontró menos espacios.
Panamá avizoró nuevas fórmulas, pero sin mayor éxito incluso la llama sagrada del amor se entregó al hincha estadounidense, de las ‘Barras y las Estrellas’ y su desenfrenada manera de amar, pues no hay duda alguna que a pesar de la cierta infidelidad que denota Estados Unidos hacia ese fútbol que intenta plasmar, esa simbiosis de hincha-selección viven un auténtico fervor copero.
Al final Panamá consiguió su propósito, pues ganó y la emboco cinco veces dentro del arco en los penales, está como invencible en la Copa de Oro 2023. Como para demostrar que es grande en cualquier parte, por otro lado, el equipo de todos terminó su sueño de revalidar su título y ahora tendrá que conformarse con el tercer lugar…
